Desde el viernes hasta el sábado, Hernando Osorio, un colombiano que lleva 11 años trabajando en España, estuvo vendiendo banderas de ambos países en las inmediaciones del estadio madrileño a las decenas de hinchas latinoamericanos que se congregaron en el lugar. Según denunció Hernando, quien fue testigo visual de los hechos, eran las diez de la mañana del sábado cuando dos furgones de policía llegaron al lugar y se dirigieron directamente hacia la cola de gente que hacía fila para sacar los boletos del partido.
“A esa hora todavía no había mucha gente unas veinte personas, pero se pusieron a pedir papeles a los que estaban allá parados haciendo cola y estuvieron una hora haciendo solamente eso, esa es la persecución que se nos hace a los extranjeros que no hemos hecho nada malo”, explicó Osorio. Durante el día, Hernando se gana la vida recorriendo eventos latinos en Madrid vendiendo banderas, durante la noche trabaja en cartelería revistiendo incansable las paredes de una ciudad que siente suya.
El día anterior al encuentro deportivo Hernando también aprovechó la afluencia de gente sacando boletos para vender sus banderas. Había colocado la bandera del Ecuador y la de Colombia en unos mástiles frente a las taquillas. “Llegaron los agentes y forzaron las banderas hasta que las cayeron al piso y se pararon sobre ellas, las pisaron”. Hernando cuenta que se enojó y trató de hacerles entender a los policías que aquello era “una falta de respeto hacia su patria y su país”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario