La Policía Nacional de Vigo detuvo a dos supuestos vándalos vigueses de 45 y 20 años acusados de lanzar dos bengalas de señales contra un piso y la fachada del estadio de Balaídos antes de empezar un partido de la liga de fútbol entre el Celta y el Rayo Vallecano el 18 de mayo. Una de las bengalas impactó en la fachada exterior del estadio y otra en el salón de una vivienda cercana.
La Policía les atribuye un delito de riesgo y daños, pues estos artefactos son peligrosos porque ya han causado muertes y, además, generan temperaturas por encima de los 1.300 grados centígrados. La tarde del incidente, varios miles de aficionados esperaban fuera del estadio para entrar cuando varios hinchas lanzaron botes de humo. En medio de la confusión se escuchó un fuerte estruendo y dos bengalas salieron despedidas entre la multitud. Una rebotó en la fachada del estadio y voló 60 metros hacia la gente sin dañar a nadie por escasos centímetros, según la Policía. La segunda bengala rompió una ventana de un piso cercano y entró al salón, golpeando las paredes y muebles, lo que causó un incendio en la casa. La Policía examinó las cámaras e identificó a los sospechosos casi dos meses después, que fueron entregados al juez.
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