La imagen de uno de los líderes históricos de la barra brava de Universidad de Chile "charlando" con el volante Pedro Morales en plena cancha del Monumental durante el Superclásico remeció el ambiente.Ello, sumado a los incidentes antes del partido entre la hinchada visitante y la policía, instaló la preocupación en el alto mando de Carabineros, que habría pedido un informe acabado de los hechos sucedidos en Pedreros.El coronel de Fuerzas Especiales Gustavo Navarrete tuvo a cargo el operativo de seguridad en Macul, y también será responsable del espectáculo de mañana en el Estadio Nacional.Respecto de la presencia de dos hinchas en la cancha mientras se jugaba el partido entre Colo Colo y la U, Navarrete explicó que la situación se "improvisó ayer (jueves) a partir de los desórdenes que se originaron al evacuar el sector Magallanes y que continuaban en la zona Galvarino", cuando efectivos policiales retiraron un lienzo de la reja, que finalmente cedió ante la presión de los hinchas"Había dos opciones: o se transformaba en una batalla entre efectivos policiales y los hinchas, o se normalizaba el tema cediendo ante los líderes de la barra. Con ello se evitó un enfrentamiento que habría dejado muchos lesionados y también la evacuación de todo el público de la U. Se habló con "Kramer" para apaciguar a su gente y dio resultados", asegura el jefe policial.La autoridad reconoce que los hinchas en la cancha no le agradan. "No estoy de acuerdo, es algo irregular, pero en ese momento se tomó la decisión pertinente y quedé conforme con el resultado", reiteró Navarrete.El coronel precisa que toda planificación policial es "flexible" y entiende que el problema de la violencia en los estadios es más complejo. "En Chile las barras existen, no se pueden ignorar, son 3 mil personas con perfil agresivo. Existen técnicas de control, entre ellas la negociación, para controlar a la masa. En situaciones determinadas es preferible flexibilizar y evitar el enfrentamiento cuerpo a cuerpo, porque la imposición de la autoridad puede tener un impacto muy fuerte".
FLEXIBLE
"Se transformaba en una batalla entre efectivos policiales y los hinchas, o se normalizaba el tema cediendo ante los líderes de la barra"."No hubo apriete a ningún jugador"La barra organizada de la U (Los de Abajo) se quejó del proceder policial en el Monumental. "Hubo exceso de control en la entrada, la policía reaccionó con dureza al retirar una bandera que tenía el mismo contenido de la que mostró la otra barra en el clásico anterior, ésa era gigante; sin embargo, a ellos no se la quitaron (...) A la salida nos llevaron a punta de palos hasta Américo Vespucio", lamenta Gonzalo Cabrera, "Beto", cabeza visible de "LDA"."Un policía no se va a subir a la reja a bajar a un hincha, en cambio yo me puedo subir. En la cancha podemos ser útiles", agrega el forofo.El "Beto" estuvo en la cancha durante el primer tiempo, junto a Claudio Hernández "Kramer". "Él es primera vez que entra a la cancha, la idea era controlar a la masa y eso tiene un costo, porque nos perdemos el partido. Cuando Kramer habla con Pedro (Morales) seguramente le comentó qué le pasaba, porque en los clásicos tiene una merma, pero se lo tiene que haber dicho en buena. No hubo apriete a ningún jugador", remató.El presidente de "Azul Azul", Federico Valdés, reprochó el episodio. "Me parece muy mal que haya habido alguien que no corresponde al borde de la cancha. Por la razón que sea. Pudo haber sido un barrista de Colo Colo y quizás qué hubiera pasado. O de la U y lo podría haber agredido. En lo que dependa de nosotros, eso no ocurrirá el domingo".
Árbitro y comisario informaron del "hincha"
La autoridad futbolística dentro de la cancha recae en el árbitro. Pablo Pozo, quien dirigió la semifinal entre Colo Colo y la U lo refrenda. "Yo podría haber detenido el partido y haber sacado a ese señor ("Kramer") de la cancha, pero cuando me percaté, justo en la acción del córner en el segundo tiempo, le hice un comentario a la policía y al director de turno, me hacen un gesto de que están conversando. Me pareció extraño", dice el juez."Utilicé el sentido común, sacar al líder de la barra podía ser peor, además que no quería que el foco de atención fueran las piedras; preferí seguir jugando, considerando que el marco era normal", agrega Pozo, quien ayer informó de los hechos, como al mismo tiempo de "particulares que entraron el final del partido a celebrar con los jugadores de Colo Colo".El Comité de Operaciones de la ANFP también tiene injerencia en el desarrollo del partido. "Le manifesté a un capitán de Carabineros por la permanencia del individuo que estaba con la camiseta de la U, porque nadie puede estar en ese sector sin la autorización correspondiente. Ellos me insistieron en que estaba cooperando en el comportamiento de la hinchada", enseña el delegado Juan de Dios Videla, que también relató los hechos en un escrito respectivo.El funcionario reconoce en todo caso que la presencia de los líderes de la barra en la cancha es "habitual, pero en el Estadio Nacional se nota menos por la pista de rekortán; en cambio en el Monumental quedan encima del campo. La idea es que cooperen a mantener el orden".Ahora, ambos informes son recogidos por el Tribunal de Penalidades. "El Tribunal queda informado y el club local también asume sus responsabilidades", detalla Videla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario