El hastío de la afición cordobesa, provocado por los continuos errores arbitrales en su feudo, el mal hacer del equipo blanquiverde y la poca simpatía hacia las decisiones técnicas del míster, llegó ayer a su punto máximo y El Arcángel se convirtió en un auténtico campo de batalla.
Tras adelantarse en el marcador con un gol de Javi Moreno, el Córdoba se encerró en su campo y pasó el resto del encuentro intentando sobrevivir a los continuos ataques del Albacete, que empató en el tiempo añadido. En ese momento, el público explotó y comenzó una lluvia de objetos sobre el terreno de juego que obligó al colegiado a suspender el partido. En las gradas, la carga policial contra los aficionados terminó con varios detenidos.
Con casi total seguridad el club tendrá que hacer frente ahora a una sanción ejemplar por el calentón injustificable de una afición que no puede más.
Tras adelantarse en el marcador con un gol de Javi Moreno, el Córdoba se encerró en su campo y pasó el resto del encuentro intentando sobrevivir a los continuos ataques del Albacete, que empató en el tiempo añadido. En ese momento, el público explotó y comenzó una lluvia de objetos sobre el terreno de juego que obligó al colegiado a suspender el partido. En las gradas, la carga policial contra los aficionados terminó con varios detenidos.
Con casi total seguridad el club tendrá que hacer frente ahora a una sanción ejemplar por el calentón injustificable de una afición que no puede más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario