Disturbios protagonizados por barristas de la “U” en el Nacional serán analizados en reunión que sostiene esta mañana la Intendencia Metropolitana, Carabineros y dirigentes del fútbol.
Alta expectativa genera la reunión que esta mañana sostienen autoridades de Gobierno, policiales y del fútbol chileno, luego que ayer fuera suspendido el duelo entre Universidad de Chile y Colo Colo ante el lanzamiento de objetos contundentes a la cancha del Estadio Nacional por barristas del primer equipo. La Intendenta de la Región Metropolitana Santiago, Adriana Delpiano, convocó a su oficina a los encargados de Carabineros, representantes de la Asociación nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y de los clubes protagonistas del interrumpido “clásico”.
En el minuto 68, el árbitro del encuentro, Enrique Osses, resolvió suspender el partido de vuelta por la semifinal de los play offs, cuando los albos ganaban por 1 a 0, ante los ataques desde la galería.Hasta anoche se consignaban al menos 38 personas detenidas, según un informe policial, principalmente por incidentes que se dieron en el exterior del recinto de Ñuñoa, en las cercanas avenidas Vicuña Mackenna y Avenida Matta de Santiago. Tres carabineros fueron atacados a pedradas por los hinchas agresivos, mientras que un aficionado del Colo Colo resultó con las muñecas fracturadas y un corte profundo en la cabeza en medio de los desórdenes, se informó.
El presidente de la Universidad de Chile, Federico Valdés, reprobó lo ocurrido en el estadio Nacional y dijo que el tema pasa por identificar a los autores de los desórdenes y llevarlos a la justicia. "De las 1.500 personas que había en ese sector, no creo que sean más de cien los que provocaron los disturbios", subrayó Valdés.
"Por ello es que me gustaría que con los medios tecnológicos que hay en el estadio, así como cámaras de seguridad, la televisión, los gráficos de los distintos medios de comunicación se identifique a los agresores y los llevemos a la justicia", recalcó.
Alta expectativa genera la reunión que esta mañana sostienen autoridades de Gobierno, policiales y del fútbol chileno, luego que ayer fuera suspendido el duelo entre Universidad de Chile y Colo Colo ante el lanzamiento de objetos contundentes a la cancha del Estadio Nacional por barristas del primer equipo. La Intendenta de la Región Metropolitana Santiago, Adriana Delpiano, convocó a su oficina a los encargados de Carabineros, representantes de la Asociación nacional de Fútbol Profesional (ANFP) y de los clubes protagonistas del interrumpido “clásico”.
En el minuto 68, el árbitro del encuentro, Enrique Osses, resolvió suspender el partido de vuelta por la semifinal de los play offs, cuando los albos ganaban por 1 a 0, ante los ataques desde la galería.Hasta anoche se consignaban al menos 38 personas detenidas, según un informe policial, principalmente por incidentes que se dieron en el exterior del recinto de Ñuñoa, en las cercanas avenidas Vicuña Mackenna y Avenida Matta de Santiago. Tres carabineros fueron atacados a pedradas por los hinchas agresivos, mientras que un aficionado del Colo Colo resultó con las muñecas fracturadas y un corte profundo en la cabeza en medio de los desórdenes, se informó.
El presidente de la Universidad de Chile, Federico Valdés, reprobó lo ocurrido en el estadio Nacional y dijo que el tema pasa por identificar a los autores de los desórdenes y llevarlos a la justicia. "De las 1.500 personas que había en ese sector, no creo que sean más de cien los que provocaron los disturbios", subrayó Valdés.
"Por ello es que me gustaría que con los medios tecnológicos que hay en el estadio, así como cámaras de seguridad, la televisión, los gráficos de los distintos medios de comunicación se identifique a los agresores y los llevemos a la justicia", recalcó.
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