Cuatro policías nacionales y un seguidor del Betis resultaron heridos de diversa consideración en los incidentes registrados en los aledaños del estadio Reyno de Navarra con motivo del partido de fútbol disputado ayer.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía han informado hoy de que, al término del partido de formó, "una algarada" pero ya antes de que comenzara el encuentro se sucedieron los primeros altercados cuando, sobre las 18.20 horas, "un grupo organizado de indar gorris (ultras de Osasuna)" atacó con piedras, tuercas y otros objetos contundentes a los aficionados béticos que llegaban al estadio.
Un joven tuvo que ser atendido en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona, donde le dieron cinco puntos de sutura, y un agente fue evacuado al caerle un adoquín sobre un pie.
Ya terminado el partido, la Policía Nacional a la salida del estadio identificó a dos jóvenes que durante el encuentro mantuvieron una actitud de "incitación a la violencia" y ello desencadenó, según las mismas fuentes, que empezara la "algarada".
Los policías hicieron uso de su material antidisturbios y los alborotadores arrojaron a los agentes todo tipo de objetos causando heridas a tres funcionarios.
Además dos vehículos sufrieron diversos daños, un coche patrulla de la Policía Municipal de Pamplona que se encontraba estacionado en las inmediaciones en un servicio de atención al tráfico y el autobús de los aficionados del Betis.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía han informado hoy de que, al término del partido de formó, "una algarada" pero ya antes de que comenzara el encuentro se sucedieron los primeros altercados cuando, sobre las 18.20 horas, "un grupo organizado de indar gorris (ultras de Osasuna)" atacó con piedras, tuercas y otros objetos contundentes a los aficionados béticos que llegaban al estadio.
Un joven tuvo que ser atendido en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona, donde le dieron cinco puntos de sutura, y un agente fue evacuado al caerle un adoquín sobre un pie.
Ya terminado el partido, la Policía Nacional a la salida del estadio identificó a dos jóvenes que durante el encuentro mantuvieron una actitud de "incitación a la violencia" y ello desencadenó, según las mismas fuentes, que empezara la "algarada".
Los policías hicieron uso de su material antidisturbios y los alborotadores arrojaron a los agentes todo tipo de objetos causando heridas a tres funcionarios.
Además dos vehículos sufrieron diversos daños, un coche patrulla de la Policía Municipal de Pamplona que se encontraba estacionado en las inmediaciones en un servicio de atención al tráfico y el autobús de los aficionados del Betis.
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