Los No Name Boys (Muchachos sin Nombre), el grupo de hinchas jóvenes que nació hace 16 años "para apoyar al Benfica, sin violencia, en los estadios de Portugal y del mundo", según uno de sus fundadores, está vinculado hoy con el mundo de la delincuencia. En un operativo policial sin precedentes, Operación Fair Play, 30 hinchas de los NN, entre 18 y 35 años, fueron detenidos el pasado fin de semana en cuatro ciudades portuguesas y se les incautó un arsenal de objetos, droga y dinero. Ayer, los últimos del grupo declararon ante un juez del Tribunal de Instrucción Criminal de Lisboa. Cuatro de ellos han ido a parar a la cárcel, cinco tendrán que presentarse periódicamente ante la policía y uno no podrá entrar en ningún campo de fútbol.
La lista de incidentes violentos registrados este año en los que aparece este grupo de hinchas benfiquistas incluye la quema de las instalaciones y un autocar de hinchas rivales del Sporting de Lisboa (los Juve Leo) y del Oporto (Super Dragoes), diversas agresiones a seguidores de otros clubes y enfrentamientos con la policía. "Somos un grupo que nos juntamos para ver partidos y apoyar al Benfica", se limitó a declarar al salir de los juzgados uno de los detenidos después de que la policía registrara su casa.
Unos 250 agentes participaron en la operación en Lisboa, Oporto, Setúbal y Castelo Branco. Según la Policía de Seguridad Pública y la Fiscalía, en las filas de los No Name Boys hay hinchas del Sporting de Lisboa, rival del Benfica, por lo que la unidad especial del Ministerio Público investigará a hinchas de otros clubes.
La dirección del Benfica se ha apresurado a negar que los Muchachos sin Nombre obtengan entradas a bajo precio y que utilicen dependencias del Estádio da Luz para reunirse. Paulo Gonçalves, asesor jurídico del club, sí reconoció la existencia de dos grupos organizados, los Nao Name Boys y los Diablos Rojos. "No se puede negar que existen. Son socios cautivos que siempre ocupan el mismo lugar en el campo. No son unos socios cualquiera", señaló.
Los No Name Boys nacieron el 4 de marzo de 1992 de una escisión de los Diablos Rojos. "Nada mejor definía la unión de blancos y negros, desempleados y abogados, policías y fichados, de izquierda y derecha", escribía ayer Sérgio Vitorino, uno de los fundadores, al recordar las reuniones para elegir un nombre. Vitorino es actualmente periodista del Correio da Manhá. En 1994, tres hinchas (Gullit, Tino y Rita) murieron en un accidente cuando regresaban de un partido en Split (Croacia). En aquella ocasión, muchos de los NN ayudaron a pagar los gastos de los funerales.
Las cosas empezaron a cambiar en 1996, cuando un hincha del Sporting murió en Jamor por una bengala lanzada por un NN. El cabecilla de los hinchas benfiquistas se dio a la fuga. "Veo con tristeza en lo que se ha convertido este grupo", se lamenta Sérgio Vitorino; "no me avergüenzan a mí, miembro número 115, sino a los verdaderos seguidores, como Gullit, Tino y Rita".
La lista de incidentes violentos registrados este año en los que aparece este grupo de hinchas benfiquistas incluye la quema de las instalaciones y un autocar de hinchas rivales del Sporting de Lisboa (los Juve Leo) y del Oporto (Super Dragoes), diversas agresiones a seguidores de otros clubes y enfrentamientos con la policía. "Somos un grupo que nos juntamos para ver partidos y apoyar al Benfica", se limitó a declarar al salir de los juzgados uno de los detenidos después de que la policía registrara su casa.
Unos 250 agentes participaron en la operación en Lisboa, Oporto, Setúbal y Castelo Branco. Según la Policía de Seguridad Pública y la Fiscalía, en las filas de los No Name Boys hay hinchas del Sporting de Lisboa, rival del Benfica, por lo que la unidad especial del Ministerio Público investigará a hinchas de otros clubes.
La dirección del Benfica se ha apresurado a negar que los Muchachos sin Nombre obtengan entradas a bajo precio y que utilicen dependencias del Estádio da Luz para reunirse. Paulo Gonçalves, asesor jurídico del club, sí reconoció la existencia de dos grupos organizados, los Nao Name Boys y los Diablos Rojos. "No se puede negar que existen. Son socios cautivos que siempre ocupan el mismo lugar en el campo. No son unos socios cualquiera", señaló.
Los No Name Boys nacieron el 4 de marzo de 1992 de una escisión de los Diablos Rojos. "Nada mejor definía la unión de blancos y negros, desempleados y abogados, policías y fichados, de izquierda y derecha", escribía ayer Sérgio Vitorino, uno de los fundadores, al recordar las reuniones para elegir un nombre. Vitorino es actualmente periodista del Correio da Manhá. En 1994, tres hinchas (Gullit, Tino y Rita) murieron en un accidente cuando regresaban de un partido en Split (Croacia). En aquella ocasión, muchos de los NN ayudaron a pagar los gastos de los funerales.
Las cosas empezaron a cambiar en 1996, cuando un hincha del Sporting murió en Jamor por una bengala lanzada por un NN. El cabecilla de los hinchas benfiquistas se dio a la fuga. "Veo con tristeza en lo que se ha convertido este grupo", se lamenta Sérgio Vitorino; "no me avergüenzan a mí, miembro número 115, sino a los verdaderos seguidores, como Gullit, Tino y Rita".
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