En el mediodía de ayer quedó definido el dispositivo de seguridad que se pondrá en marcha antes, durante y después del clásico de mañana. Los últimos detalles de la operación se acordaron en una reunión que tuvo lugar en el estadio de Gran Canaria y que congregó a representantes del club anfitrión, la UD Las Palmas, y a los coordinadores de las fuerzas del orden público que intervendrán, bajo la supervisión de los responsables de la Subdelegación del Gobierno.
La medida que más afecta a los seguidores del Tenerife consiste en su nueva ubicación en la grada Curva. "Con el objeto de extremar al máximo la seguridad de todos los aficionados que acudan al derby", anunció la Unión Deportiva, el público visitante no se sentará en las butacas correspondientes a los sectores centrales (A13, A14, A15, B15, B16 y B17), tal y como estaba programado en un principio, sino en el extremo de la grada que linda con Tribuna.
Desde el consejo de administración del club amarillo calificaron anoche la decisión como "muy acertada", ya que de esta manera la seguridad será todavía mayor. Para reforzarla, el sábado se desplegará "un dispositivo policial que está por encima de lo habitual en un partido de Liga". En concreto, participarán agentes de la Policía Nacional, la Policía Local, la UIP y de la seguridad privada que trabaja con la Unión Deportiva.
Aunque la entidad grancanaria ha previsto la presencia de casi dos mil aficionados del Tenerife en el recinto de Siete Palmas, las últimas estimaciones indican que no se alcanzará esa cifra. Los primeros barcos hacia Gran Canaria saldrán de Santa Cruz a las 9:00 y a las 13:00 horas de mañana, aunque el grueso de la expedición partirá entre las 14:30 en el ferry de Fred. Olsen. Los seguidores del equipo chicharrero que hayan elegido esta compañía, completarán el trayecto por carretera desde Agaete a la capital grancanaria gracias a las 80 guaguas que se han reservado para la ocasión. El deseo de los organizadores es que el público blanquiazul entre en el escenario del derby tres horas antes del inicio del partido (14:30), aunque el último grupo espera arribar a Las Palmas a falta de noventa minutos para que arranque el choque.
La medida que más afecta a los seguidores del Tenerife consiste en su nueva ubicación en la grada Curva. "Con el objeto de extremar al máximo la seguridad de todos los aficionados que acudan al derby", anunció la Unión Deportiva, el público visitante no se sentará en las butacas correspondientes a los sectores centrales (A13, A14, A15, B15, B16 y B17), tal y como estaba programado en un principio, sino en el extremo de la grada que linda con Tribuna.
Desde el consejo de administración del club amarillo calificaron anoche la decisión como "muy acertada", ya que de esta manera la seguridad será todavía mayor. Para reforzarla, el sábado se desplegará "un dispositivo policial que está por encima de lo habitual en un partido de Liga". En concreto, participarán agentes de la Policía Nacional, la Policía Local, la UIP y de la seguridad privada que trabaja con la Unión Deportiva.
Aunque la entidad grancanaria ha previsto la presencia de casi dos mil aficionados del Tenerife en el recinto de Siete Palmas, las últimas estimaciones indican que no se alcanzará esa cifra. Los primeros barcos hacia Gran Canaria saldrán de Santa Cruz a las 9:00 y a las 13:00 horas de mañana, aunque el grueso de la expedición partirá entre las 14:30 en el ferry de Fred. Olsen. Los seguidores del equipo chicharrero que hayan elegido esta compañía, completarán el trayecto por carretera desde Agaete a la capital grancanaria gracias a las 80 guaguas que se han reservado para la ocasión. El deseo de los organizadores es que el público blanquiazul entre en el escenario del derby tres horas antes del inicio del partido (14:30), aunque el último grupo espera arribar a Las Palmas a falta de noventa minutos para que arranque el choque.
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