El club madrileño aseguró el jueves a la Policía que no venían 'ultras' y el viernes comunicó que llegarían cien
El Athletic está profundamente irritado con el Atlético de Madrid por los incidentes del sábado en San Mamés, en donde cien integrantes del 'Frente Atlético' lanzaron objetos a los espectadores situados debajo de ellos y, a la conclusión del encuentro, destrozaron varias butacas.
La junta rojiblanca se siente «engañada» por los dirigentes del Atlético, que se comprometieron a no distribuir entradas entre los miembros del grupo radical. Finalmente, les entregaron un paquete de cien.
Ochenta aficionados del Atlético entraron al estadio antes del partido. Eran hinchas pacíficos, con ganas sólo de animar a su equipo. Sin embargo, con el choque ya iniciado aparecieron los cien 'radicales' del 'Frente Atlético' que provocaron los incidentes.
El Atlético de Madrid reclamó al Athletic algo más de 400 localidades. Ibaigane contestó que sólo le remitía 220, a condición de que no cayeran en manos del 'Frente Atlético'. Como es habitual en San Mamés, se decidió que los 'colchoneros' se situaran en las gradas situadas bajo el vídeomarcador de la zona norte.
El jueves se celebró la reunión de seguridad, en la que tomaron parte el coordinador de seguridad de San Mamés, un representante de la Ertzaintza y empleados del Athletic. En la misma, los presentes se pusieron en contacto, como marca el protocolo, con el coordinador de seguridad del Atlético de Madrid, un miembro de la Policía Nacional. Este funcionario indicó que el Atlético de Madrid le había asegurado que entre el grupo de aficionados 'colchoneros' no había radicales. Así consta en el acta que se levantó de la cumbre, según las fuentes consultadas por EL CORREO.
Sin embargo, el Atlético de Madrid remitió el viernes un fax a Ibaigane en el que comunica que cien componentes del 'Frente Atlético' se habían hecho con entradas. Lógicamente, la única manera de acceder a ellas, prácticamente la mitad de las enviadas por Ibaigane, es recibirlas por parte del club.
El Athletic hizo saber su malestar a los madrileños, pero, con las entradas ya en manos del club visitante, no había marcha atrás. A continuación, según fuentes de la junta, se puso los hechos en conocimiento de la Ertzaintza. La ley de espectáculos deportivos marca que son las Fuerzas de Seguridad quienes deciden qué personas entran en los estadios. «Si sabemos que son para el 'Frente', no les damos las entradas», indicó ayer Fernando García Macua a este periódico.
El asunto puede acabar el manos de la Comisión Nacional Antiviolencia, que podría imponer sanciones al Athletic por mentir a su coordinador de seguridad sobre el destino de las entradas.
Mientras, el 'Frente Atlético' pidió ayer a la Ertzaintza «la devolución» de las banderas que les requisaron a la entrada del campo.
El Athletic está profundamente irritado con el Atlético de Madrid por los incidentes del sábado en San Mamés, en donde cien integrantes del 'Frente Atlético' lanzaron objetos a los espectadores situados debajo de ellos y, a la conclusión del encuentro, destrozaron varias butacas.
La junta rojiblanca se siente «engañada» por los dirigentes del Atlético, que se comprometieron a no distribuir entradas entre los miembros del grupo radical. Finalmente, les entregaron un paquete de cien.
Ochenta aficionados del Atlético entraron al estadio antes del partido. Eran hinchas pacíficos, con ganas sólo de animar a su equipo. Sin embargo, con el choque ya iniciado aparecieron los cien 'radicales' del 'Frente Atlético' que provocaron los incidentes.
El Atlético de Madrid reclamó al Athletic algo más de 400 localidades. Ibaigane contestó que sólo le remitía 220, a condición de que no cayeran en manos del 'Frente Atlético'. Como es habitual en San Mamés, se decidió que los 'colchoneros' se situaran en las gradas situadas bajo el vídeomarcador de la zona norte.
El jueves se celebró la reunión de seguridad, en la que tomaron parte el coordinador de seguridad de San Mamés, un representante de la Ertzaintza y empleados del Athletic. En la misma, los presentes se pusieron en contacto, como marca el protocolo, con el coordinador de seguridad del Atlético de Madrid, un miembro de la Policía Nacional. Este funcionario indicó que el Atlético de Madrid le había asegurado que entre el grupo de aficionados 'colchoneros' no había radicales. Así consta en el acta que se levantó de la cumbre, según las fuentes consultadas por EL CORREO.
Sin embargo, el Atlético de Madrid remitió el viernes un fax a Ibaigane en el que comunica que cien componentes del 'Frente Atlético' se habían hecho con entradas. Lógicamente, la única manera de acceder a ellas, prácticamente la mitad de las enviadas por Ibaigane, es recibirlas por parte del club.
El Athletic hizo saber su malestar a los madrileños, pero, con las entradas ya en manos del club visitante, no había marcha atrás. A continuación, según fuentes de la junta, se puso los hechos en conocimiento de la Ertzaintza. La ley de espectáculos deportivos marca que son las Fuerzas de Seguridad quienes deciden qué personas entran en los estadios. «Si sabemos que son para el 'Frente', no les damos las entradas», indicó ayer Fernando García Macua a este periódico.
El asunto puede acabar el manos de la Comisión Nacional Antiviolencia, que podría imponer sanciones al Athletic por mentir a su coordinador de seguridad sobre el destino de las entradas.
Mientras, el 'Frente Atlético' pidió ayer a la Ertzaintza «la devolución» de las banderas que les requisaron a la entrada del campo.
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