El Comité de Control y Disciplina de la UEFA ha declarado a la selección italiana ganadora por 3-0 del partido de clasificación para la Eurocopa 2012 contra Serbia, suspendido el pasado día 12 en Génova a los 6 minutos por los incidentes protagonizados por los hinchas del equipo balcánico.
Además, la UEFA ha castigado a Serbia a jugar un partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 a puerta cerrada y otro más si se repiten los episodios en los dos próximos años. Además no recibirá más entradas en los duelos que aún debe disputar fuera. Italia, en su caso por deficiencias en su operativo de seguridad, también ha sido sancionada con un partido a puerta cerrada de aplicación en suspenso y bajo vigilancia de lo que pueda suceder en los dos próximos años. Ambas federaciones también han sido multadas: 120.000 euros para la serbia y 100.000 para la italiana.
El encuentro, correspondiente al grupo C, se tenía que disputar en el estadio Luigi Ferraris de Génova pero empezó con media hora de retraso debido a los altercados protagonizados por los ultras serbios, que antes de llegar al campo lanzaron piedras y petardos contra las tiendas del centro de la ciudad y contra las fuerzas del orden.
El árbitro escocés Craig Thomson decidió la suspensión del partido después de hablar con los capitanes de ambos equipos cuando se llevaban disputados seis minutos de juego (0-0) y los aficionados visitantes arrojaron al campo una bengala que pasó cerca del portero italiano Emiliano Viviano.
Los ultras también apedrearon el autobús de su selección y dirigieron sus críticas especialmente hacia el portero, Vladimir Stojkovic, quien tras formarse en el Estrella Roja pasó al equipo rival del Partizan.
Los incidentes se saldaron con la detención de 17 seguidores serbios, entre ellos el cabecilla de los ultras, Ivan Bogdanov, que fue detenido después de romper con unos alicates una valla de contención del estadio, arrojar bengalas e incitar al resto de hinchas.
El Ministerio del Interior de Italia culpaba a la policía serbia de no haber informado del peligro que entrañaba la llegada a Génova de 1.800 ultras serbios y el presidente de Serbia, Boris Tadic, pedía que se mejorara la comunicación entre la Policía y los ministerios de ambos países, la UEFA abrió una investigación.
La Federación serbia, descontentos con la decisión
Las autoridades futbolísticas serbias se han mostrado descontentos por la decisión de la UEFA. "Hay que ser realista y aceptar las consecuencias de lo que ocurrió en Génova. No obstante, estoy descontento por la decisión de registrar el partido con el resultado oficial", declaró a la prensa serbia Tomislav Karadzic, presidente de la Federación de Fútbol de Serbia (FSS). "Ahora esperamos la argumentación detallada del castigo, y después la recurriremos", dijo.
El secretario general de la federación serbia, Zoran Lakovic, indicó que la pérdida de puntos sin juego es decepcionante, pero que el resto de la condena era el esperado.
También el vicepresidente de la FSS, Ivan Curkovic, calificó la decisión de la UEFA como una gran desventaja. "Hemos dado el máximo para presentar nuestras posturas a los miembros del Comité de Disciplina de la UEFA. Nos queda luchar por establecer orden en el fútbol (serbio) y esa será la prioridad en nuestro trabajo", declaró Curkovic.
Además, la UEFA ha castigado a Serbia a jugar un partido de la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 a puerta cerrada y otro más si se repiten los episodios en los dos próximos años. Además no recibirá más entradas en los duelos que aún debe disputar fuera. Italia, en su caso por deficiencias en su operativo de seguridad, también ha sido sancionada con un partido a puerta cerrada de aplicación en suspenso y bajo vigilancia de lo que pueda suceder en los dos próximos años. Ambas federaciones también han sido multadas: 120.000 euros para la serbia y 100.000 para la italiana.
El encuentro, correspondiente al grupo C, se tenía que disputar en el estadio Luigi Ferraris de Génova pero empezó con media hora de retraso debido a los altercados protagonizados por los ultras serbios, que antes de llegar al campo lanzaron piedras y petardos contra las tiendas del centro de la ciudad y contra las fuerzas del orden.
El árbitro escocés Craig Thomson decidió la suspensión del partido después de hablar con los capitanes de ambos equipos cuando se llevaban disputados seis minutos de juego (0-0) y los aficionados visitantes arrojaron al campo una bengala que pasó cerca del portero italiano Emiliano Viviano.
Los ultras también apedrearon el autobús de su selección y dirigieron sus críticas especialmente hacia el portero, Vladimir Stojkovic, quien tras formarse en el Estrella Roja pasó al equipo rival del Partizan.
Los incidentes se saldaron con la detención de 17 seguidores serbios, entre ellos el cabecilla de los ultras, Ivan Bogdanov, que fue detenido después de romper con unos alicates una valla de contención del estadio, arrojar bengalas e incitar al resto de hinchas.
El Ministerio del Interior de Italia culpaba a la policía serbia de no haber informado del peligro que entrañaba la llegada a Génova de 1.800 ultras serbios y el presidente de Serbia, Boris Tadic, pedía que se mejorara la comunicación entre la Policía y los ministerios de ambos países, la UEFA abrió una investigación.
La Federación serbia, descontentos con la decisión
Las autoridades futbolísticas serbias se han mostrado descontentos por la decisión de la UEFA. "Hay que ser realista y aceptar las consecuencias de lo que ocurrió en Génova. No obstante, estoy descontento por la decisión de registrar el partido con el resultado oficial", declaró a la prensa serbia Tomislav Karadzic, presidente de la Federación de Fútbol de Serbia (FSS). "Ahora esperamos la argumentación detallada del castigo, y después la recurriremos", dijo.
El secretario general de la federación serbia, Zoran Lakovic, indicó que la pérdida de puntos sin juego es decepcionante, pero que el resto de la condena era el esperado.
También el vicepresidente de la FSS, Ivan Curkovic, calificó la decisión de la UEFA como una gran desventaja. "Hemos dado el máximo para presentar nuestras posturas a los miembros del Comité de Disciplina de la UEFA. Nos queda luchar por establecer orden en el fútbol (serbio) y esa será la prioridad en nuestro trabajo", declaró Curkovic.
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