El estadio Martínez Valero está registrando esta temporada una asistencia de espectadores bastante pobre y cada vez son menos los aficionados del Elche que acuden a los partidos que disputa su equipo en el coliseo ilicitano. El pasado sábado, según los datos oficiales facilitados por el club, sólo 5.238 acudieron al encuentro frente a la Ponferradina. Eso quiere decir que prácticamente eran los abonados que tiene en la presenta campaña la entidad franjiverde.
Muchos son los motivos a analizar, pero el desánimo por estar muchos años en la categoría de plata sin conseguir el sueño de la Primera División o las diferencias que han existido últimamente entre el consejo de administración y las peñas pueden ser algunos de ellos. Esa importante masa social que ha ido perdiendo la entidad ilicitana se debe recuperar cuanto antes si se quiere hacer un club y un equipo grande.
El pasado sábado se vivió un nuevo capítulo en el desencuentro entre los dirigentes y los componentes de la peña "Jove Elx". Los seguidores acusan al club de no dejar acceder a la zona de la curva sur, donde habitualmente se ubican este grupo que ellos mismos se denominan ultras, a los jóvenes que acuden con las invitaciones del Ayuntamiento; mientras que el club los acusa de romper butacas y de no tener un comportamiento apropiado. Todo ello desembocó con el abandono del estadio de la "Jove Elx", que poco antes del descanso se marcharon a la puerta cero y comenzaron a entonar cánticos en contra del consejo. Esa situación no puede ir más lejos. Ambas partes deben realizar un profundo análisis de sus comportamientos para acercar posturas y mejorar su relación porque se necesitan. La ausencia de la "Jove Elx" se notó a la hora de animar al equipo y todo apoyo para los futbolistas debe ser positivo.
Ahora que el equipo está inmerso en una buena racha de resultados hay que unir más que desunir y entre todos hacer un frente común para intentar llevar al Elche al sueño de la Liga de las Estrellas.
Todo lo que no sea eso, significaría ver las gradas con solo los más fieles y que cada vez son menos. Además, esa fiel afición también es crítica por naturaleza.
Muchos son los motivos a analizar, pero el desánimo por estar muchos años en la categoría de plata sin conseguir el sueño de la Primera División o las diferencias que han existido últimamente entre el consejo de administración y las peñas pueden ser algunos de ellos. Esa importante masa social que ha ido perdiendo la entidad ilicitana se debe recuperar cuanto antes si se quiere hacer un club y un equipo grande.
El pasado sábado se vivió un nuevo capítulo en el desencuentro entre los dirigentes y los componentes de la peña "Jove Elx". Los seguidores acusan al club de no dejar acceder a la zona de la curva sur, donde habitualmente se ubican este grupo que ellos mismos se denominan ultras, a los jóvenes que acuden con las invitaciones del Ayuntamiento; mientras que el club los acusa de romper butacas y de no tener un comportamiento apropiado. Todo ello desembocó con el abandono del estadio de la "Jove Elx", que poco antes del descanso se marcharon a la puerta cero y comenzaron a entonar cánticos en contra del consejo. Esa situación no puede ir más lejos. Ambas partes deben realizar un profundo análisis de sus comportamientos para acercar posturas y mejorar su relación porque se necesitan. La ausencia de la "Jove Elx" se notó a la hora de animar al equipo y todo apoyo para los futbolistas debe ser positivo.
Ahora que el equipo está inmerso en una buena racha de resultados hay que unir más que desunir y entre todos hacer un frente común para intentar llevar al Elche al sueño de la Liga de las Estrellas.
Todo lo que no sea eso, significaría ver las gradas con solo los más fieles y que cada vez son menos. Además, esa fiel afición también es crítica por naturaleza.
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