El Parlamento serbio aprobó hoy unas enmiendas a la ley de procedimiento penal para reforzar el castigo contra grupos de hinchas radicales que recientemente protagonizaron varios episodios nuevos de violencia.
Las nuevas medidas podrán ser aplicadas ya mañana en el partido Estrella Roja-Partizán si se producen incidentes violentos en ese derbi belgradense, considerado de alto riesgo.
Las enmiendas que recibieron hoy el respaldo mayoritario de los diputados serbios consisten básicamente en aumentar a 30 días, en vez de los ocho actuales, la detención preventiva por procedimiento de urgencia, y que la detención será determinada por actos delictivos violentos para los que se prevé la condena de más de cinco años de cárcel, en vez de los actuales 10.
Las autoridades deportivas y políticas serbias decidieron ayer que el partido entre el Estrella Roja y el Partizan se jugará el sábado ante el público, tras varios días de incertidumbre y conjeturas de que el partido podría ser aplazado o jugado con el estadio vacío por el temor a la violencia de los hinchas.
El partido tendrá lugar a las 13.00 horas (11.00 GMT) en el estadio del Estrella Roja.
Varios miles de policías vigilarán la seguridad durante el encuentro, informó el Departamento policial de Belgrado.
"No sólo el estadio es el punto de nuestro interés, sino también las carreteras de acceso a Belgrado, y (las carreteras) desde los pasos fronterizos, dado que estamos reuniendo datos necesarios e interesantes desde el punto de vista de seguridad de toda la república", dijo a la prensa Slobodan Vukojlic, jefe de la policía belgradense.
El pasado día 10, en Belgrado, grupos extremistas, entre ellos hinchas radicales, destrozaran el centro de la capital en protesta por una marcha del Orgullo Gay. Más de 150 policías fueron heridos en los choques contra los "ultras".
Sólo dos días después, en la ciudad italiana de Génova, fue suspendido un partido entre Italia y Serbia debido a la violencia de los hinchas serbios en las gradas del estadio, en el centro de la ciudad, contra las fuerzas del orden italianas y contra el guardameta de la selección serbia, Vladimir Stojkovic.
Este había sido amenazado de muerte en varias ocasiones por "traidor", al haber pasado del Estrella Roja al Partizan.
Las autoridades interpretan esos actos violentos como intento de grupos ultraderechistas de torpedear el camino europeo de Serbia.
Los últimos incidentes se sumaron a toda una serie de actos violentos en los pasados años
Las nuevas medidas podrán ser aplicadas ya mañana en el partido Estrella Roja-Partizán si se producen incidentes violentos en ese derbi belgradense, considerado de alto riesgo.
Las enmiendas que recibieron hoy el respaldo mayoritario de los diputados serbios consisten básicamente en aumentar a 30 días, en vez de los ocho actuales, la detención preventiva por procedimiento de urgencia, y que la detención será determinada por actos delictivos violentos para los que se prevé la condena de más de cinco años de cárcel, en vez de los actuales 10.
Las autoridades deportivas y políticas serbias decidieron ayer que el partido entre el Estrella Roja y el Partizan se jugará el sábado ante el público, tras varios días de incertidumbre y conjeturas de que el partido podría ser aplazado o jugado con el estadio vacío por el temor a la violencia de los hinchas.
El partido tendrá lugar a las 13.00 horas (11.00 GMT) en el estadio del Estrella Roja.
Varios miles de policías vigilarán la seguridad durante el encuentro, informó el Departamento policial de Belgrado.
"No sólo el estadio es el punto de nuestro interés, sino también las carreteras de acceso a Belgrado, y (las carreteras) desde los pasos fronterizos, dado que estamos reuniendo datos necesarios e interesantes desde el punto de vista de seguridad de toda la república", dijo a la prensa Slobodan Vukojlic, jefe de la policía belgradense.
El pasado día 10, en Belgrado, grupos extremistas, entre ellos hinchas radicales, destrozaran el centro de la capital en protesta por una marcha del Orgullo Gay. Más de 150 policías fueron heridos en los choques contra los "ultras".
Sólo dos días después, en la ciudad italiana de Génova, fue suspendido un partido entre Italia y Serbia debido a la violencia de los hinchas serbios en las gradas del estadio, en el centro de la ciudad, contra las fuerzas del orden italianas y contra el guardameta de la selección serbia, Vladimir Stojkovic.
Este había sido amenazado de muerte en varias ocasiones por "traidor", al haber pasado del Estrella Roja al Partizan.
Las autoridades interpretan esos actos violentos como intento de grupos ultraderechistas de torpedear el camino europeo de Serbia.
Los últimos incidentes se sumaron a toda una serie de actos violentos en los pasados años
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