Una pareja de aficionados rojillos, de 27 y 30 años, se ha puesto en contacto para denunciar una agresión sufrida a la salida del encuentro entre Osasuna y el Barcelona. La intención de los dos aficionados es la de encontrar testigos de los hechos por los que han sido denunciados, y que consideran injustos, injustificados y desproporcionados. A continuación reproducimos su relato:
Los incidentes se produjeron el pasado sábado 4 de diciembre en los aledaños del Reyno de Navarra, al finalizar el partido contra el FC Barcelona. Los dos aficionados salieron por una de las puertas traseras el estadio, la puerta 11, cerca de la zona de vestuarios.
Al pasar por el embotellamiento que suele formarse en esa zona, junto a las vallas dispuestas por la Policía Nacional, un agente le golpeó a la seguidora rojilla con una porra en repetidas ocasiones, tirándole al suelo y provocándole lesiones en muslos y rodillas. Ante esta agresión, él se enfrentó con los agentes que la habían golpeado, siendo él también golpeado, luxado en un brazo y esposado, sufriendo lesiones en la cara, codo, tobillo y muñecas.
Al parecer, la Policía Nacional había instado previamente a un grupo de gente a que se separara de las vallas cercanas a la salida de vestuarios, aunque los dos aficionados que denuncian los hechos no estaban entre ese grupo, sino que sólo caminaban junto a la valla dada la estrechez de ese paso.
Una vez que los agentes esposaron al aficionado, le llevaron al interior del estadio, donde permaneció detenido. Su acompañante, que esperaba fuera, pidió permiso para ir junto a él y al llegar al interior, también fue esposada. Ambos dieron parte de sus lesiones ante un médico y posteriormente pasaron la noche en el calabozo. Se les acusa de agresión contra la Policía.
Los incidentes se produjeron el pasado sábado 4 de diciembre en los aledaños del Reyno de Navarra, al finalizar el partido contra el FC Barcelona. Los dos aficionados salieron por una de las puertas traseras el estadio, la puerta 11, cerca de la zona de vestuarios.
Al pasar por el embotellamiento que suele formarse en esa zona, junto a las vallas dispuestas por la Policía Nacional, un agente le golpeó a la seguidora rojilla con una porra en repetidas ocasiones, tirándole al suelo y provocándole lesiones en muslos y rodillas. Ante esta agresión, él se enfrentó con los agentes que la habían golpeado, siendo él también golpeado, luxado en un brazo y esposado, sufriendo lesiones en la cara, codo, tobillo y muñecas.
Al parecer, la Policía Nacional había instado previamente a un grupo de gente a que se separara de las vallas cercanas a la salida de vestuarios, aunque los dos aficionados que denuncian los hechos no estaban entre ese grupo, sino que sólo caminaban junto a la valla dada la estrechez de ese paso.
Una vez que los agentes esposaron al aficionado, le llevaron al interior del estadio, donde permaneció detenido. Su acompañante, que esperaba fuera, pidió permiso para ir junto a él y al llegar al interior, también fue esposada. Ambos dieron parte de sus lesiones ante un médico y posteriormente pasaron la noche en el calabozo. Se les acusa de agresión contra la Policía.
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