Unas 250 personas resultaron heridas el viernes en la capital de Jordania durante choques entre hinchas de equipos rivales de fútbol, informaron empleados de un hospital.
Testigos dijeron que la violencia comenzó luego de que el equipo palestino Wihdat ganó un duelo crucial por 1-0 ante el club jordano Faisali.
La policía antidisturbios empleó gases lacrimógenos y selló las salidas del estadio, desencadenando una estampida en la que colapsó una valla de metal que separa a los asistentes del campo de juego, dijeron testigos.
"Lo que hoy vimos fue una masacre encabezada por las fuerzas de gendarmes que actuaron de manera imprudente (...) Ellos instigaron los problemas", dijo a Reuters Tareq Khoury, el presidente del club Wihdat.
Los partidos entre equipos locales tienen un historial de violencia que refleja las divisiones entre la mayoría palestina del país y los jordanos nativos, descendientes de tribus que habitaron la ribera oriental del río Jordania antes del ingreso masivo de palestinos tras la creación de Israel en 1948.
Pese a representar una mayoría en el país, los jordanos de origen palestino son excluidos del Gobierno y se les prohíbe entrar al Ejército y a las fuerzas de seguridad.
El viceprimer ministro y funcionario oficial Ayman Safadi dijo a la agencia estatal de noticias Petra que las autoridades intervinieron para restaurar el orden luego de que se arrojaron botellas dentro del recinto deportivo.
Safadi dijo que 150 personas, incluyendo 25 oficiales de policía, debieron ser llevados a recintos hospitalarios luego de sufrir heridas. Empleados de centros asistenciales dijeron que hubo como mínimo entre 250 y 300 heridos.
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