Delegación del Gobierno no considera de «alto riesgo» el Avilés-Langreo del domingo (18.00 horas) en el Suárez Puerta, pero enviará refuerzos de la Unidad de Intervención Policial (los antidisturbios) para prevenir posibles altercados. Fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron que la Policía Nacional tiene conocimiento de que un grupo de aficionados ultras de ambos equipos se citaron, «de forma amenazadora», por internet y se reforzará la seguridad.
Esta será la primera ocasión que esté la Policía en el Suárez Puerta desde la llegada de Golplus. Los problemas surgieron por los incidentes ocurridos en el partido de ida en Ganzábal, donde fueron agredidos dos directivos del Langreo y varios aficionados del Avilés fuera del campo. Unos hechos que acrecentaron la ya de por sí fuerte rivalidad entre las dos aficiones.
El número de efectivos aún está por determinar, pero al menos serán dos vehículos con 16 agentes. Las citadas fuentes de la Delegación del Gobierno recordaron que a la misma hora se necesitan efectivos en Gijón, ya que coincide que juega el Sporting contra el Atlético de Madrid en El Molinón y «tenemos que distribuir los recursos para cubrir los dos eventos la mejor manera posible y con la máxima eficacia».
El director general del Avilés, José Luis Rodríguez, recibió la noticia con satisfacción y tranquilizó a los aficionados. «Estoy muy agradecido por la buena predisposición de la Policía Nacional en colaborar con nosotros y muy tranquilo porque habrá agentes dentro y fuera del campo. Yo sigo diciendo que no va a pasar nada, no hay por qué, pero la presencia policial garantiza que se puede ir tranquilamente al campo y disfrutar de un buen día de fútbol antes, durante y después del partido», señaló.
El club tomó todas las medidas a su alcance para evitar altercados. Los 35 aficionados langreanos radicales que llegarán con entrada, miembros de la peña Dixebra Popular, van a entrar al campo por la puerta de la grada Juan Ochoa más próxima a la rotonda y serán controlados por la Policía Nacional. Las únicas taquillas abiertas el domingo serán las de Juan Ochoa y en la primera de ellas, la próxima a las Meanas, se podrá adquirir la entrada también para la grada de José Cueto, cuya taquilla va a estar cerrada y solo se abrirá una puerta por donde entrarán las peñas avilesinas. «Tomamos todas las medidas a nuestro alcance y estamos convencidos de que todo va a discurrir con normalidad», insistió Rodríguez.
El Avilés quiere estrenar el domingo los lectores del código de barras para los tarjetas de socios y para las entradas, con el objetivo de controlar el acceso al campo. El club detectó que algunos socios, una vez dentro del campo, tiraban el carné a la calle para que entrara otra persona. Un fraude imposible de realizar con el control del código de barras que se instalará en las puertas y que será probado hoy.
«Es un sistema que funciona vía wi-fi y que está controlado por un ordenador. Su mecánica es bastante sencilla y si funciona en la prueba, el domingo no tiene por qué fallar», concluyó Rodríguez.
Esta será la primera ocasión que esté la Policía en el Suárez Puerta desde la llegada de Golplus. Los problemas surgieron por los incidentes ocurridos en el partido de ida en Ganzábal, donde fueron agredidos dos directivos del Langreo y varios aficionados del Avilés fuera del campo. Unos hechos que acrecentaron la ya de por sí fuerte rivalidad entre las dos aficiones.
El número de efectivos aún está por determinar, pero al menos serán dos vehículos con 16 agentes. Las citadas fuentes de la Delegación del Gobierno recordaron que a la misma hora se necesitan efectivos en Gijón, ya que coincide que juega el Sporting contra el Atlético de Madrid en El Molinón y «tenemos que distribuir los recursos para cubrir los dos eventos la mejor manera posible y con la máxima eficacia».
El director general del Avilés, José Luis Rodríguez, recibió la noticia con satisfacción y tranquilizó a los aficionados. «Estoy muy agradecido por la buena predisposición de la Policía Nacional en colaborar con nosotros y muy tranquilo porque habrá agentes dentro y fuera del campo. Yo sigo diciendo que no va a pasar nada, no hay por qué, pero la presencia policial garantiza que se puede ir tranquilamente al campo y disfrutar de un buen día de fútbol antes, durante y después del partido», señaló.
El club tomó todas las medidas a su alcance para evitar altercados. Los 35 aficionados langreanos radicales que llegarán con entrada, miembros de la peña Dixebra Popular, van a entrar al campo por la puerta de la grada Juan Ochoa más próxima a la rotonda y serán controlados por la Policía Nacional. Las únicas taquillas abiertas el domingo serán las de Juan Ochoa y en la primera de ellas, la próxima a las Meanas, se podrá adquirir la entrada también para la grada de José Cueto, cuya taquilla va a estar cerrada y solo se abrirá una puerta por donde entrarán las peñas avilesinas. «Tomamos todas las medidas a nuestro alcance y estamos convencidos de que todo va a discurrir con normalidad», insistió Rodríguez.
El Avilés quiere estrenar el domingo los lectores del código de barras para los tarjetas de socios y para las entradas, con el objetivo de controlar el acceso al campo. El club detectó que algunos socios, una vez dentro del campo, tiraban el carné a la calle para que entrara otra persona. Un fraude imposible de realizar con el control del código de barras que se instalará en las puertas y que será probado hoy.
«Es un sistema que funciona vía wi-fi y que está controlado por un ordenador. Su mecánica es bastante sencilla y si funciona en la prueba, el domingo no tiene por qué fallar», concluyó Rodríguez.
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