Los enfrentamientos de ayer en la calle Ercilla de Bilbao han tenido esta tarde continuidad en los alrededores de San Mamés. Los incidentes que han protagonizado los hinchas del Athletic y los del Lokomotiv han dejado un saldo de tres personas detenidas -dos rusos y un bilbaíno-, y cuatro agentes de la Ertzaintza han sido resultados heridos de carácter leve que se han trasladado a la Mutua para recibir asistencia, según ha informado el Departamento de Interior.
Las peleas se han desarrollado poco después de las seis de la tarde en la zona de la calle de Doctor Areilza, esquina Rodríguez Arias, y también en María Díaz de Haro. Allí, según diversas informaciones, se han producido varias cargas de la unidad antidisturbios de la Ertzaintza, debido a que un grupo de personas ha atacado a los agentes con botellas.
A continuación, a medida que se acercaba la hora del encuentro, los conatos de pelea se han trasladado a la zona exterior de San Mamés, a la calle Luis Briñas. Allí se han producido carreras de los agentes de la Ertzaintza, que han procedido a identificar a los aficionados que acudían al duelo futbolístico. En los últimos minutos, la tensión se ha rebajado un punto, aunque varias dotaciones de la Ertzaintza se encuentran situadas en puntas estratégicos de San Mamés.
Tensión en el descanso
Es más, agentes de la Ertzaintza han rodeado a una decena de aficionados rusos en la puerta 31, en la zona más cercana a la entrada a la zona en la que se asentaba antigua Feria de Muestras. Su objetivo: protegerles y hacerles entrar en el momento que se ha iniciado el partido. Durante el descanso, se ha producido un momento de tensión en el interior de San Mamés, entre los aficionados del Lokomotiv y el Athletic. Alrededor de 50 hinchas rusos, colocados debajo del marcador de la tribuna norte, han provocado un altercado y rápidamente se han visto rodeados por agentes de la seguridad privada del campo y antidisturbios de la Ertzaintza. Los aficionados del Athletic han gritado contra los del Lokomotiv.
Además, anoche hinchas rusos fueron atacados por un grupo de entre 20 y 30 encapuchados y un joven ruso de 23 años tuvo que ser ingresado en el hospital bilbaíno de Basurto para ser atendido de las heridas sufridas.
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