La Lazio, antes incluso de que se pusiera en marcha la eliminatoria de la Europa League, había pedido al Atlético 1.500 entradas para el choque del Vicente Calderón. Lejos de venirse abajo por el resultado de la ida, ese 1-3 que encarrila la eliminatoria para el equipo rojiblanco, los aficionados celestes siguen apuntándose al desplazamiento, de manera que el departamento social rojiblanco manejaba para el jueves una cifra aproximada de 2.500 seguidores italianos.
La normativa de la UEFA, por ahí, obliga a que el equipo que ejerce como local ceda como mínimo un 5% del aforo a la hinchada visitante. Como quiera que el coliseo del Manzanares tiene cabida para más de 54.000 espectadores, la Lazio se acercaría mucho al paquete de 2.700 localidades que puede distribuir por derecho. Todas ellas, por supuesto, pertenecerán a la zona de seguridad creada con el objetivo de que exista una separación entre ambas aficiones.
El problema es que los radicales de la escuadra romana están entre los grupos más temidos del país transalpino y que muchos de ellos formarán parte de la masa que se desplace a Madrid. De ideología cercana a la extrema derecha, abrazando incluso ciertos símbolos del fascismo, su presencia en la capital española preocupa, y mucho, de manera que el dispositivo de seguridad que se formará hoy en la reunión organizada al efecto en la Delegación de Gobierno será sin duda de los más férreos en lo que va de campaña.
La comisión permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado, de hecho, declarar de alto riesgo tanto el partido que se disputará en el Calderón como el Valencia-Stoke City, que también se jugará el jueves y para el que está prevista la llegada de varios miles de hooligans. Volviendo al duelo entre Atlético y Lazio, preocupa también el hermanamiento de los ultras del equipo romano con los del Real Madrid, máximo rival rojiblanco. En el choque del Olímpico se pudieron ver banderas madridistas en el fondo de los radicales italianos... y banderas de la Roma, además de bengalas, en la zona que ocuparon los seguidores rojiblancos.
Descanso tras la 'manita'Edoardo Reja, por otra parte, concedió ayer descanso a la plantilla lazial, después de la goleada encajada el domingo en Palermo (5-1). El veterano entrenador ha dispuesto el regreso a los entrenamientos para hoy mismo, a las 15.00 horas, de manera que tras la sesión ofrecerá la lista de futbolistas que viajarán a Madrid. La plaga de lesiones que viene sufriendo el equipo es una de las grandes preocupaciones del míster, que, sin renunciar a la remontada europea, parece dar prioridad a la lucha por la Champions.
La normativa de la UEFA, por ahí, obliga a que el equipo que ejerce como local ceda como mínimo un 5% del aforo a la hinchada visitante. Como quiera que el coliseo del Manzanares tiene cabida para más de 54.000 espectadores, la Lazio se acercaría mucho al paquete de 2.700 localidades que puede distribuir por derecho. Todas ellas, por supuesto, pertenecerán a la zona de seguridad creada con el objetivo de que exista una separación entre ambas aficiones.
El problema es que los radicales de la escuadra romana están entre los grupos más temidos del país transalpino y que muchos de ellos formarán parte de la masa que se desplace a Madrid. De ideología cercana a la extrema derecha, abrazando incluso ciertos símbolos del fascismo, su presencia en la capital española preocupa, y mucho, de manera que el dispositivo de seguridad que se formará hoy en la reunión organizada al efecto en la Delegación de Gobierno será sin duda de los más férreos en lo que va de campaña.
La comisión permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado, de hecho, declarar de alto riesgo tanto el partido que se disputará en el Calderón como el Valencia-Stoke City, que también se jugará el jueves y para el que está prevista la llegada de varios miles de hooligans. Volviendo al duelo entre Atlético y Lazio, preocupa también el hermanamiento de los ultras del equipo romano con los del Real Madrid, máximo rival rojiblanco. En el choque del Olímpico se pudieron ver banderas madridistas en el fondo de los radicales italianos... y banderas de la Roma, además de bengalas, en la zona que ocuparon los seguidores rojiblancos.
Descanso tras la 'manita'Edoardo Reja, por otra parte, concedió ayer descanso a la plantilla lazial, después de la goleada encajada el domingo en Palermo (5-1). El veterano entrenador ha dispuesto el regreso a los entrenamientos para hoy mismo, a las 15.00 horas, de manera que tras la sesión ofrecerá la lista de futbolistas que viajarán a Madrid. La plaga de lesiones que viene sufriendo el equipo es una de las grandes preocupaciones del míster, que, sin renunciar a la remontada europea, parece dar prioridad a la lucha por la Champions.
No hay comentarios:
Publicar un comentario