El fútbol vuelve a ser el telón de fondo de un episodio bochornoso, que tiene como gran protagonista a la violencia. Tal y como han contado Javier Herráez y Jacobo Buceta en Carrusel Deportivo, un grupo de ultras del Real Madrid y del Celta de Vigo se han pegado en los aledaños de Balaídos, concretamente en un bar cercano en el que ha habido heridos. Cuatro de ellos han tenido que ser desplazados al hospital por sus lesiones y uno de ellos ha tenido que recibir ocho puntos de sutura.
A tres, cuatro manzanas del estadio es donde se ha producido estos enfrentamientos violentos. Aun sin confirmación oficial sobre si se ha quedado en redes sociales, las autoridades siguen investigando lo ocurrido. Ha consistido en un altercado en un bar, que se solventó rápidamente gracias a la intervención de la Policía Nacional: en la que se produjo la llegada de gente armada a esa zona. Hay dos aficionados que han tenido que ser atendidos, fueron agredidos mientras estaban sentado en una barra de un bar, uno de ellos con ocho puntos de sutura.
Una imagen bochornosa que se vuelve a repetir en Vigo. La ciudad gallega vuelve a ser una especie de ring entre grupos de los que se dicen llamar aficionados, pero que en verdad son violentos que se escudan en el fútbol para protagonizar momentos lamentables y bochornosos como este. Ya ocurrió en semanas anteriores en la misma ciudad: primero en el partido contra el Rayo Vallecano y la semana pasada contra los radicales del Deportivo en una tendencia muy peligrosa que está ocurriendo en la comunidad gallega.
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