La Unión Deportiva Logroñés está trabajando para localizar a la persona que el pasado sábado, en los minutos finales de la primera parte, insultó gravemente al guardameta del DUX Internacional, al francés de origen congoleño Loic Badiashile. Desde el club reconocen la dificultad que conlleva saber quién insultó al jugador del DUX, pero para iniciar la investigación piden la colaboración de todos aquellos aficionados que estuvieran cerca durante el instante en el que Loic fue insultado, lo que le llevó a hablar con el árbitro del encuentro, Albert Catalá, que dio parte al delegado para poner en marcha el protocolo antiviolencia en el fútbol. Se paró el partido, se avisó por megafonía, y la situación no se volvió a repetir durante el descanso y la segunda parte.
Tal y como recoge el acta, "en el minuto 43 de partido se ha retrasado la reanudación de un saque de banda debido a que desde la grada situada detrás de la portería, saliendo de vestuarios a mano derecha, diversos aficionados del club local, identificados por sus bufandas y sus banderas, se han dirigido al portero visitante, gritando, en los siguientes términos: ‘¡MONKEY, MONKEY!'». Y añade el árbitro catalán en su acta: "Se ha avisado por megafonía para que no se volvieran a producir más insultos de este tipo, no repitiéndose este hecho en el resto del partido».
El club quiere localizar a la persona que insultó al portero. Ayer mostró su apoyo en un comunicado: "Damos nuestro mayor apoyo a nuestro portero, Loic Badiashile, por lo sucedido en Las Gaunas ayer, que en nada representa a la UD Logroñés". No lo va a tolerar, explicaron, y hoy en la Cadena SER en La Rioja, Juanjo Guerreros, vicepresidente de la entidad, ha ido un paso más allá: "Pedimos la colaboración de nuestros socios para tratar de localizar a esta persona para aplicar todas las medidas que están en nuestra mano para que esta situación no se vuelva a repetir". Son consciente de la dificultad que tiene localizarle con 3.511 personas en el estadio, y sin un apoyo tecnológico de garantías, "porque las cámaras de grabación continua para la seguridad en el estadio son de 2001, de cuando se inauguró Las Gaunas, y la calidad de la imagen no es buena", asegura Guerreros. Aun así, "me voy a encargar personalmente de localizar a esta personas, porque este tipo de comportamiento no tiene cabida en nuestro club". Guerreros reconoce la gravedad de los insultos tanto para quien los recibe directamente, como para el resto de aficionados de la Unión Deportiva Logroñés. "No representa a nadie, hace un daño muy importante a la imagen del club, que tanto cuidamos y que tanto tiempo nos ha costado crear". Guerreros pide que "si alguien sabe quién fue la persona que insultó que se ponga en contacto con nosotros, la confidencialidad está asegurada, pero entre todos debemos eliminar de nuestro estadio este tipo de comportamientos".
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