Siempre que hay un partido grande, los tifos de la afición local son una constante. El buen ambiente de estos partidos es en parte lo que provoca la formación de estos espectaculares dibujos, aunque muchas veces acaban siendo contraproducentes, ya sea por el resultado del partido o por motivos más rocambolescos. Uno de ellos se plasmó claramente en el Roma-Lazio, cuando los aficionados de la Roma, tras su espectacular puesta en escena, se perdieron el primer gol del partido mientras retiraban el tifo.
Tammy Abraham, el nuevo ídolo de la afición de la Roma, comenzó su noche más memorable como giallorosso con un gol a los 53 segundos de partido. Tal fue su velocidad que impidió, indirectamente, que los aficionados que sostenían el tifo viesen el tanto. Eso sí, pese a no verlo, lo celebraron igual.
Por suerte para ellos, no se perdieron el único gol del partido. Abraham consiguió anotar otro más (ya lleva 23 en esta temporada) y Pellegrini uno de los tantos del año para sellar una imponente victoria por 3-0 ante su acérrimo rival.
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