Las instalaciones del Parque de los Príncipes han aparecido este lunes con unas pintadas que dejan poco lugar a la duda: "Leo/Nasser, fuera de nuestras tierras" y "París es nuestro".
El mensaje no es casual y trasciende lo meramente deportivo. Tanto Leonardo como Nasser Al-Khelaifi son extranjeros, brasileño el primero y catarí el segundo, por lo que muchos aficionados han señalado este factor como determinante para no entender la presunta idiosincrasia que tiene el equipo. La semana pasada ya pidieron la destitución inmediata del presidente.
Los jugadores no se libran de las críticas. Ya en el partido contra el Girondins focalizaron sus iras contra dos de las grandes estrellas, Neymar y Messi, mientras que a Mbappé le aplaudieron en un intento de que la estrella francesa no firme su fichaje por el Real Madrid. También le dedicaron un elocuente "Leonardo en la picota" al director deportivo.
Desde los despachos del PSG guardan silencio. Al-Khelaifi y Leonardo están intentando capear el temporal, conscientes de que este fracaso trasciende lo meramente deportivo. Buscarán un golpe de efecto para intentar salvar la situación, si bien no será a corto plazo. Ya está sobre la mesa la destitución de Pochettino como entrenador para final de temporada y hay un nombre que gana enteros: Diego Simeone.
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