Al filo de las diez y media de la noche, ultras del Eintracht de Frankfurt, muchos de ellos armados con palos, al regreso del Benito Villamarín y pese a venir escoltados por la Policía Nacional, se han dirigido a la zona del Paseo de Colón, en el centro de Sevilla, junto al Puente de Triana, donde había decenas de aficionados ingleses del West Ham desde mediodía -en especial en un pub británicos de la zona- y han protagonizado una multitudinaria pelea, con lanzamiento de vasos, mesas y sillas y todo tipo de mobiliario que se les ponía a mano.
Unos 3.000 aficionados del Eintracht han acudido este miércoles al Benito Villamarín y otra cifra similar del West Ham tiene previsto hacerlo el jueves al Ramón Sánchez-Pizjuán, motivo por el que ambos partidos han sido declarados de alto riesgo y se han movilizado a 750 agentes para velar por la seguridad en los alrededores del estadio -donde a los periodistas ni les dejaban acceder al acabar el choque-, pero, por lo visto, no en las zonas donde podían coincidir ambas hinchadas, como puede verse en el video de Leandro Iglesias, de LaSexta, uno de los compañeros, al que, en un exceso de celo, agentes de seguridad privada no dejaban acceder tras el partido al Benito Villamarín tras haber salido del mismo a filmar unas imágenes, pese a estar perfectamente acreditado.
La capital hispalense se convirtió esta última madrugada en el escenario ideal para librar una batalla campal entre ultras. Los hinchas más radicales del Eintracht de Frankfurt, recién terminado su partido ante el Real Betis, y los ingleses del West Ham, ya en la previa para su duelo frente al Sevilla FC, se enzarzaron en una pelea en el centro de la ciudad que dejó sensibles destrozos en el mobiliario momentos dramáticos.
Al término del partido, la policía cortejó a los ultras del Eintracht desde la salida del Benito Villamarín hasta el Paseo Colón. Como viene siendo habitual, esa zona se convierte en el hábitat natural de las aficiones europeas cada vez que visitan Sevilla. Una vez se disipó el cortejo policial, los hinchas alemanes se encontraron con los hooligans ingleses y el enfrentamiento ya era inevitable.
Lanzamientos de vasos, sillas por los aires, bares obligados a cerrar... Una batalla campal se libró en pleno centro de Sevilla. Y por desgracia, el enfrentamiento pasó a mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario