No podrán entrar, ni siquiera acercarse, al estadio de El Molinón durante dos años. Catorce ultras del Sporting reconocieron en la mañana de hoy los cargos que pesaban sobre ellos por la agresión a siete agentes de la Policía Nacional en los momentos previos al derbi del Sporting y el Oviedo celebrado en El Molinón en septiembre de 2017. Aceptaron penas de entre uno y dos años de cárcel por los delitos de desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad y deberán indemnizar a los agentes agredidos con cantidades que ascienden a los 12.000 euros.
Uno de los quince procesados no se personó al juicio celebrado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial, en Gijón, lo que motivó que tras la lectura del acuerdo entre las partes se suspendiese la vista oral hasta el próximo miércoles. El procesado no acudió por una confusión del día del juicio. El hecho de que se suspendiese motivó el airado desacuerdo entre varios de los acusados, que llegaron a increpar al abogado del ultra que no acudió a la vistal oral, responsabilizándolo a él de que tuvieran que acudir de nuevo la próxima semana al juzgado.
Era la segunda vez que se celebraba el juicio por los disturbios protagonizados por miembros de Ultra Boys, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias lo anulase por un defecto en la sentencia, que no recogía la prohibición de acceder a El Molinón impuesta para cuatro acusados. Ahora esa medida se amplía a todos los condenados para evitar así el ingreso en prisión y la suspensión de la ejecución de las penas impuestas.
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