Una operación insólita está a punto de fraguarse en el fútbol español y tiene a un club de Granada como protagonista estelar. Carlos Marsá, presidente del Granada 74 y máximo accionista de la sociedad anónima Ciudad Deportiva Granada 92, ha alcanzado un acuerdo con Quique Pina, accionista mayoritario del Ciudad de Murcia de Segunda División A, para la compra de las acciones de este club por una cantidad en torno a los 18 millones de euros, que se reparten en los más de 6 millones de euros de deuda del club murciano, más unos 12 millones en la adquisión de acciones. Y por su parte, el propio Pina mantiene unas más que avanzadas negociaciones con Antonio Muñoz, presidente del Cádiz, para invertir la mayor parte del dinero que reciba de Marsá -en torno a los 10 millones de euros- en la compra del mayor paquete accionarial del club gaditano, en la actualidad también en la categoría de plata del balompié nacional.
Ninguno de los protagonistas de esta operación a tres bandas -Marsá, Pina y Muñoz- ha querido confirmar ni desmentir tales negociaciones a los diarios del Grupo Joly. El presidente del Granada 74 remitió ayer a este periódico a la próxima semana para realizar alguna manifestación al respecto de cualquier movimiento, y se negó, eso sí, con suma amabilidad, a hablar del asunto. Por su parte, el dirigente del Ciudad de Murcia señaló a Diario de Cádiz que "lo de comprar el Cádiz es un sueño que nunca había visto tan cercano" mientras que el máximo accionista y presidente del club amarillo sólo se limitó a aseverar que "hay conversaciones muy avanzadas con un grupo inversor muy serio".
Los tres protagonistas parecen invitar a la prudencia por temor todos ellos a que la operación -a punto de cristalizar- se pueda derrumbar. Por ello tienen prisa en firmar los acuerdos y se calcula que en el plazo de una semana todo quede formalizado a través de un cambio de domicilio social del Ciudad de Murcia.
Ninguno de los protagonistas de esta operación a tres bandas -Marsá, Pina y Muñoz- ha querido confirmar ni desmentir tales negociaciones a los diarios del Grupo Joly. El presidente del Granada 74 remitió ayer a este periódico a la próxima semana para realizar alguna manifestación al respecto de cualquier movimiento, y se negó, eso sí, con suma amabilidad, a hablar del asunto. Por su parte, el dirigente del Ciudad de Murcia señaló a Diario de Cádiz que "lo de comprar el Cádiz es un sueño que nunca había visto tan cercano" mientras que el máximo accionista y presidente del club amarillo sólo se limitó a aseverar que "hay conversaciones muy avanzadas con un grupo inversor muy serio".
Los tres protagonistas parecen invitar a la prudencia por temor todos ellos a que la operación -a punto de cristalizar- se pueda derrumbar. Por ello tienen prisa en firmar los acuerdos y se calcula que en el plazo de una semana todo quede formalizado a través de un cambio de domicilio social del Ciudad de Murcia.
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