El Athletic seguirá siendo equipo de Primera División El Athletic sufrió de lo lindo y vivió la última jornada pendido de un hilo. Un hilo que se fue haciendo chico a medida que Molina, guardameta del Levante, abortaba todas y cada unas de las ocasiones que tuvieron los leones., sobre todo en las botas de Yeste y Javi Martínez y en la testa de Urzaiz. Sin embargo, fueron Serrano en propia puerta y Gabilondo poco después, los que dejaban los tres puntos en La Catedral. Tres puntos que bien vale la permanencia entre los más grandes.La primera parte fue de claro color rojiblanco -con permiso de Molina-. Los leones, jaleados por los rugidos de las gradas, empezaron el choque con el dominio del cuero y gozaron de las primeras jugadas de peligro. Los rojiblancos destaparon el bote de las esencias y quisieron poner la tranquilidad cuanto antes en sus seguidores. urzaiz tuvo dos grandes ocasiones con la testa, pero Molina estuvo inconmensurable en dos buenas estiradas. Javi martínez lo intentó tras el rechace de un corner, pero su chut se fue desviado. La ocasión más clara la tuvo Yeste, pero la 'perla del botxo', tras controla a la perfección el cuero, falló el uno contra uno ante el guardameta granota mandando el esférico al segundo anfiteatro. Poco antes de finalizar el primer acto, Rubiales puso el susto en el cuerpo a los locales con una falta al borde del área en la que Aranzubía tuvo que hacer el trabajo sucio. En el tiempo de asueto, el Athletic estaba salvado, pero merced al resto de resultados.La segunda parte comenzó con la misma guisa que la primera. Un Athletic volcado sobre la meta de Molina y el guardameta salvando una y otra vez a los suyos. Tuvo el gol Urzaiz, tnto en un gran cabezazo como en un chut a bocajarro dentro del área que estrelló en el cuerpo del valenciano. A los catorce minutos de la reanudación, llegó el tan ansiado gol. Centro desde la diestra de Etxeberría y Óscar Serano, al intentar despejar, mandó el balón al fondo de su portería. Cosas de la vida... El Athletic, el equipo que más goles en propia puerta ha encajado esta temporada, se beneficiaba de este hito en el momento clave de la temporada. Para callar las malas lenguas, una jugada similar se repitió a falta de un cuarto de hora para el final. Nuevo centro desde la derecha de Etxeberría y esta vez fue Gabilondo quien, con un precisoso y preciso testarazo, lograba el gol de la tranquilidad. En el rush final, ni Athletic ni Levante dieron más de sí mismos. Unos, los locales, cansandos de tanto esfuerzo; y otros, los visitantes, poque estaban más de vacaciones que nunca.El consenso de La Catedral fue contundente. División de opiniones. Unos alegres por la salvación in extremis y otros desilusionados por la pésima temporada. Po su parte, el Levante se vio beneficiado de haber hecho los deberes a tiempo. El año que viene más
Edu deja al Betis en Primera con dos golazos al Racing 
El Betis se mantiene en Primera tras jugar un partido, contra el Racing, en el que estuvieron mucho más pendientes de los transistores de lo que tenían que hacer sobre el césped de El Sardinero.Fue uno de esos días en las que uno se compadece de los aficionados que deciden invertir su tarde en ir al fútbol en vez de ocuparla en otros quehaceres… excepto a partir del minuto 70 del partido (momento en el que el Celta se adelantaba al Getefa y colocaba al Betis en Segunda).Los béticos, que se habían pasado todo el partido racaneando, pusieron cerco a la portería de Calatayud, y encontraron la recompensa gracias a un gran disparo de Edu que mantenía al Betis en Primera y mandaba al Celta, su antiguo equipo, a Segunda.La tranquilidad llegó al banquillo verdiblanco después de que Edu, el héroe de la tarde, aprovechase una gran asistencia del incisivo Xisco a falta de un minuto para la conclusión del choque.
Primera parte, para el olvidoEl partido empezó con un Betis miedoso y conservador que le regaló el balón al Racing con el fin de buscar una contra solitaria que pudiese decantar el partido de su lado. Por su parte los cántabros (que no se jugaban nada) salieron con la sana intención de tocar el balón, pero el Racing sin Zigic apenas tiene pegada y no inquietó en ningún momento a Doblas.El Betis, a pesar de tener más miedo que un mal torero, dispuso de dos ocasiones de adelantarse en el marcador en los primeros 45 minutos. Primero fue el sevillista de corazón Pablo Alfaro el que estuvo a punto de meterse un autogol, y luego al filo del descanso un mal remate de Odonkor acongojó al hasta entonces inédito Calatayud.
Segunda parte verdiblancaEn los segundos 45 minutos el Betis salió algo más entonado, aunque con muy poca pegada, y el Racing fió toda su suerte a los contraataques y a alguna galopada del combativo Juanjo (que no hizo olvidar al ausente Zigic). Pero la falta de acierto en el remate de ambos equipos hizo que Calatayud y Doblas fuesen meros espectadores de lujo.Pero el partido cambió gracias a un gol de Lequi en Vigo, y a partir de ese instante empezó el espectáculo y un partido diferente.
El Betis se mantiene en Primera tras jugar un partido, contra el Racing, en el que estuvieron mucho más pendientes de los transistores de lo que tenían que hacer sobre el césped de El Sardinero.Fue uno de esos días en las que uno se compadece de los aficionados que deciden invertir su tarde en ir al fútbol en vez de ocuparla en otros quehaceres… excepto a partir del minuto 70 del partido (momento en el que el Celta se adelantaba al Getefa y colocaba al Betis en Segunda).Los béticos, que se habían pasado todo el partido racaneando, pusieron cerco a la portería de Calatayud, y encontraron la recompensa gracias a un gran disparo de Edu que mantenía al Betis en Primera y mandaba al Celta, su antiguo equipo, a Segunda.La tranquilidad llegó al banquillo verdiblanco después de que Edu, el héroe de la tarde, aprovechase una gran asistencia del incisivo Xisco a falta de un minuto para la conclusión del choque.
Primera parte, para el olvidoEl partido empezó con un Betis miedoso y conservador que le regaló el balón al Racing con el fin de buscar una contra solitaria que pudiese decantar el partido de su lado. Por su parte los cántabros (que no se jugaban nada) salieron con la sana intención de tocar el balón, pero el Racing sin Zigic apenas tiene pegada y no inquietó en ningún momento a Doblas.El Betis, a pesar de tener más miedo que un mal torero, dispuso de dos ocasiones de adelantarse en el marcador en los primeros 45 minutos. Primero fue el sevillista de corazón Pablo Alfaro el que estuvo a punto de meterse un autogol, y luego al filo del descanso un mal remate de Odonkor acongojó al hasta entonces inédito Calatayud.
Segunda parte verdiblancaEn los segundos 45 minutos el Betis salió algo más entonado, aunque con muy poca pegada, y el Racing fió toda su suerte a los contraataques y a alguna galopada del combativo Juanjo (que no hizo olvidar al ausente Zigic). Pero la falta de acierto en el remate de ambos equipos hizo que Calatayud y Doblas fuesen meros espectadores de lujo.Pero el partido cambió gracias a un gol de Lequi en Vigo, y a partir de ese instante empezó el espectáculo y un partido diferente.
Murieron con las botas puestasNo pudo ser, se certifica el descenso para la Real Sociedad, que se despide de Primera tras cuarenta años en la categoría. Los donostiarras comenzaban su particular lucha por la salvación ante el Valencia con esperanzas en un partido dramático que arrancaba con complicaciones para los de Lotina. Había que estar muy pendientes de lo que ocurriera en Balaídos y todo pasaba por ganar. La Real empezó haciendo sus deberes al adelantarse en el marcador (2') con un gol de Garitano a la salida de un córner muy cerrado. Sin embargo, Villa (5') y un gol en propia puerta de Víctor López (14') dieron la vuelta al partido. Los primeros compases fueron de infarto para los donostiarras que contagiaron sus nervios al equipo rival al mostrar gran inseguridad en la zaga, que propició que Butelle salvara a su equipo. Tras el 2-1 la Real se quedó 'tocada' pero aún disponía de minutos por delante para revertir la situación. El tanto del empate de Díaz de Cerio hizo reaccionar a la Real, que la mantenía viva en su lucha por la salvación.
45' para la esperanzaA la vuelta del descanso, aún quedaban 45' por delante para la esperanza pero los resultados en otros campos jugaban en su contra. Todo quedaba por resolver y la Real necesitaba dos goles para salvarse; uno propio y otro del Racing al Betis. La pareja Villa-Silva, de los pocos bastiones de un Valencia plagado de bajas, aumentaba la tensión en el banquillo realista. Tras las derrotas en los derbis y la tensión con la afición, el Valencia necesitaba ganar aunque no se jugaba nada en el juicio popular de Mestalla. El meta francés Butelle sacó de los palos un disparo de Savio evitando el 2-3. La Real no se rendía pero el Valencia era superior, luchando por ganar el partido y cerrar la temporada con buen sabor de boca.Lo que acabó de entonar el adiós de la Real a Primera, fue el gol en propia puerta de Gerardo en su intento por frenar a Villa tras un contragolpe muy peligroso del asturiano. Se le complicaban las cosas a los blanquiazules y para más inri, el Betis ganaba. Por su parte, Villa y Silva, con sus florituras y jugadas creativas, le complicaban la tarde a la zaga de la Real Sociedad y le anulaban un gol válido a Villa por un supuesto fuera de juego. Ya en el descuento, los de Lotina empataron gracias a un gol en propia puerta de Moretti al despejar un balón peligroso de Díaz de Cerio. La Real abandona la categoría luchando hasta el último momento en su búsqueda de un milagro imposible. Murieron con las botas puesta
45' para la esperanzaA la vuelta del descanso, aún quedaban 45' por delante para la esperanza pero los resultados en otros campos jugaban en su contra. Todo quedaba por resolver y la Real necesitaba dos goles para salvarse; uno propio y otro del Racing al Betis. La pareja Villa-Silva, de los pocos bastiones de un Valencia plagado de bajas, aumentaba la tensión en el banquillo realista. Tras las derrotas en los derbis y la tensión con la afición, el Valencia necesitaba ganar aunque no se jugaba nada en el juicio popular de Mestalla. El meta francés Butelle sacó de los palos un disparo de Savio evitando el 2-3. La Real no se rendía pero el Valencia era superior, luchando por ganar el partido y cerrar la temporada con buen sabor de boca.Lo que acabó de entonar el adiós de la Real a Primera, fue el gol en propia puerta de Gerardo en su intento por frenar a Villa tras un contragolpe muy peligroso del asturiano. Se le complicaban las cosas a los blanquiazules y para más inri, el Betis ganaba. Por su parte, Villa y Silva, con sus florituras y jugadas creativas, le complicaban la tarde a la zaga de la Real Sociedad y le anulaban un gol válido a Villa por un supuesto fuera de juego. Ya en el descuento, los de Lotina empataron gracias a un gol en propia puerta de Moretti al despejar un balón peligroso de Díaz de Cerio. La Real abandona la categoría luchando hasta el último momento en su búsqueda de un milagro imposible. Murieron con las botas puesta
El Celta cumplió, pero vuelve a Segunda
El Celta vuelve a Segunda división dos años después a pesar de ganar al Getafe en Balaídos (2-1), ya que el Athletic también cumplió ante el Levante y el Betis hizo lo propio en El Sardinero. Durante diez minutos, entre el 66' en el que marcó el segundo Lequi y el 76' en el que marcó Edu para el Betis, los célticos se quedaban en Primera, pero los caprichos del destino hicieron que un ex envíe a Segunda al conjunto gallego. Antes abrió el marcador Redondo y Bamogo empataba en un partido en el que el Getafe perdonó demasiado y el Celta ganó con más corazón que juego.Después de unos primeros minutos de tuteo, el Getafe cogió la directa y se lanzó sobre la portería de Pinto. Manu del Moral y Redondo fallaron sendas ocasiones antes de que éste último abriera el marcador. El medio del Getafe enganchaba un derechazo libre de marca desde dentro del área ante lo que nada pudo hacer Pinto.La empresa se ponía imposible para el Celta, sobre todo porque se quedó en coma tras el gol y pudo encajar alguno más sino hubiera sido por Pinto, que sacó un remate a bocajarro de Verpakovskis. Las cosas empezaron a cambiar cuando en el peor de los momentos Bamogo empataba. Rondando el descanso el francés bajaba el esférico dentro del área, hacía un recorte y batía a Luis García.La segunda parte arrancó como un calco de la primera, es decir, con el Getafe dominando y teniendo las mejores ocasiones. Primero en el 56' y luego en el 60', los de Schuster estuvieron a punto de firmar el acta de defunción del Celta. Gustavo López respondió poco después con un tiro de falta que dio en el poste por fuera. Fue el preludio del 2-1.
Lequi puso la locura y Edu la desolaciónMatías Lequi se convertía momentáneamente en el héroe céltico cuando en el 66' remataba de cabeza al fondo de la portería una falta sacada desde la derecha. Ese tanto que culminaba la remontada mantenía al Celta en Primera gracias también al empate sin goles entre el Racing y el Betis. Durante diez minutos las cosas estuvieron así. Sin embargo todo el esfuerzo se empezó a ir por tierra cuando un ex céltico, Edu, marcaba para el Betis. El partido ya no estaba en Balaídos, sino en El Sardinero. Se soñaba con un gol cántabro, pero al final fue de nuevo Edu el que puso la sentencia. Entre lágrimas la afición de Balaídos se puso en pie a animar, en un auténtico ejemplo de lo que es estar con su equipo hasta el final.
Lequi puso la locura y Edu la desolaciónMatías Lequi se convertía momentáneamente en el héroe céltico cuando en el 66' remataba de cabeza al fondo de la portería una falta sacada desde la derecha. Ese tanto que culminaba la remontada mantenía al Celta en Primera gracias también al empate sin goles entre el Racing y el Betis. Durante diez minutos las cosas estuvieron así. Sin embargo todo el esfuerzo se empezó a ir por tierra cuando un ex céltico, Edu, marcaba para el Betis. El partido ya no estaba en Balaídos, sino en El Sardinero. Se soñaba con un gol cántabro, pero al final fue de nuevo Edu el que puso la sentencia. Entre lágrimas la afición de Balaídos se puso en pie a animar, en un auténtico ejemplo de lo que es estar con su equipo hasta el final.
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