El Jerez es un claro candidato al descenso a Segunda B. Lo demostró ayer con un pobre juego ante el Racing de Ferrol, que ganó 0-2 en Chapín.
Pero lo peor no fue ni el resultado ni lo que ocurrió sobre el césped.
Pero lo peor no fue ni el resultado ni lo que ocurrió sobre el césped.
Después del partido, la peor parte se la llevaron dos jugadores del Jerez. Carlos Calvo, que encima de no haber jugado el partido, tuvo que aguantar una agresión por parte de sus aficionados.
Así lo relata el jugador: "Salí del estadio y se acercaron tres chiquillos a pedirme un autógrafo. Todo normal, pero de repente llegó uno que no era ningún niño por detrás y me dio un coscorrón detrás de la oreja. Me volví, pero decidí no hacer nada, para no empeorar la situación. Eran varios".
El también jugador del Jerez, Antoñito, recibió a su salida del estadio una serie de insultos por parte de unos aficionados que le acompañaron hasta el coche.
Así lo relata el jugador: "Salí del estadio y se acercaron tres chiquillos a pedirme un autógrafo. Todo normal, pero de repente llegó uno que no era ningún niño por detrás y me dio un coscorrón detrás de la oreja. Me volví, pero decidí no hacer nada, para no empeorar la situación. Eran varios".
El también jugador del Jerez, Antoñito, recibió a su salida del estadio una serie de insultos por parte de unos aficionados que le acompañaron hasta el coche.
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