La Copa del Rey, único título al que aspira el Valencia CF en la presente temporada, volvió con toda la emoción del torneo del KO, a lo que hay que sumar la rivalidad existente entre barcelonistas y valencianistas, protagonistas de la primera de las semifinales de este año.
El escenario, el Camp Nou de la ciudad condal, donde se desplazaron unos 1.500 aficionados del Valencia para apoyar a su equipo en el partido de la noche del miércoles.
Antes del partido todo discurrió con normalidad, si pasamos por alto que la expedición valencianista -en un viaje organizado por la Agrupación de Peñas- no fue recibida por dispositivo policial alguno en la estación de Sants, y mucho menos custodiada por las fuerzas del orden hasta las inmediaciones del estadio, para acceder al mismo evitando los incidentes que algunos grupos reducidos de hinchas radicales suelen protagonizar.
Durante el partido, la normalidad siguió siendo la nota característica, con un duelo deportivo de gran intensidad y dos aficiones volcadas con sus respectivos equipos, prevaleciendo el clamor mayoritario de la grada local increpando a la afición del adversario.
Sin embargo, y pese al importante número de seguidores valencianistas que se había desplazado a Barcelona para presenciar el partido, y del que se había informado a las autoridades locales, a la salida del estadio se repitió la misma circunstancia y ningún dispositivo policial se encargó de controlar el trayecto de los aficionados visitantes hasta sus medios de transporte para regresar a la capital del Turia.
Esto propició que decenas de hinchas del Barcelona, entre ellos varios integrantes de la peña 'Boixos Nois', con distintos episodios violentos en su haber, acorralara a un grupo de seguidores del Valencia que se disponía a emprender el viaje de vuelta tras el partido.
El grupo de aficionados valencianistas inició una huida masiva en la que algunas personas cayeron al suelo y sufrieron golpes y rasguños, sin llegar a producirse ninguna lesión de gravedad.
En esta ocasión no ha habido que lamentar males mayores, aunque el factor de riesgo era alto, teniendo en cuenta que entre la expedición del Valencia se encontraban menores y personas mayores.
La Agrupación de Peñas Valencianistas ha emitido este jueves un comunicado en el que expresa su profundo malestar y repulsa por los graves incidentes ocurridos al término del partido de Copa, y denuncia la "inexistente presencia de protección policial desde que nuestros aficionados llegaron a la estación de Sants, durante la estancia por los alrededores del estadio y, lo que es más grave, a la conclusión del partido".
El comunicado de la Agrupación indica que "de los insultos se pasó a la agresión y la posterior estampida de los centenares de aficionados valencianistas que allí se encontraban y que vivieron escenas de pánico y descontrol con numerosas caídas, contusiones y golpes". Además, los aficionados del Valencia que se ubicaban en el estadio mezclados con la afición del Barcelona sufrieron "todo tipo de vejaciones e insultos, hasta el extremo de quitar bufandas y quemar banderas valencianistas".
La Agrupación recuerda al presidente del Barcelona, Joan Laporta, que no ha funcionado su campaña mediática de erradicación de los grupos ultras y peligrosos, y finaliza el comunicado pidiendo a la afición valencianista que "sea respetuosa en el partido del próximo 20 de marzo en Mestalla".
El escenario, el Camp Nou de la ciudad condal, donde se desplazaron unos 1.500 aficionados del Valencia para apoyar a su equipo en el partido de la noche del miércoles.
Antes del partido todo discurrió con normalidad, si pasamos por alto que la expedición valencianista -en un viaje organizado por la Agrupación de Peñas- no fue recibida por dispositivo policial alguno en la estación de Sants, y mucho menos custodiada por las fuerzas del orden hasta las inmediaciones del estadio, para acceder al mismo evitando los incidentes que algunos grupos reducidos de hinchas radicales suelen protagonizar.
Durante el partido, la normalidad siguió siendo la nota característica, con un duelo deportivo de gran intensidad y dos aficiones volcadas con sus respectivos equipos, prevaleciendo el clamor mayoritario de la grada local increpando a la afición del adversario.
Sin embargo, y pese al importante número de seguidores valencianistas que se había desplazado a Barcelona para presenciar el partido, y del que se había informado a las autoridades locales, a la salida del estadio se repitió la misma circunstancia y ningún dispositivo policial se encargó de controlar el trayecto de los aficionados visitantes hasta sus medios de transporte para regresar a la capital del Turia.
Esto propició que decenas de hinchas del Barcelona, entre ellos varios integrantes de la peña 'Boixos Nois', con distintos episodios violentos en su haber, acorralara a un grupo de seguidores del Valencia que se disponía a emprender el viaje de vuelta tras el partido.
El grupo de aficionados valencianistas inició una huida masiva en la que algunas personas cayeron al suelo y sufrieron golpes y rasguños, sin llegar a producirse ninguna lesión de gravedad.
En esta ocasión no ha habido que lamentar males mayores, aunque el factor de riesgo era alto, teniendo en cuenta que entre la expedición del Valencia se encontraban menores y personas mayores.
La Agrupación de Peñas Valencianistas ha emitido este jueves un comunicado en el que expresa su profundo malestar y repulsa por los graves incidentes ocurridos al término del partido de Copa, y denuncia la "inexistente presencia de protección policial desde que nuestros aficionados llegaron a la estación de Sants, durante la estancia por los alrededores del estadio y, lo que es más grave, a la conclusión del partido".
El comunicado de la Agrupación indica que "de los insultos se pasó a la agresión y la posterior estampida de los centenares de aficionados valencianistas que allí se encontraban y que vivieron escenas de pánico y descontrol con numerosas caídas, contusiones y golpes". Además, los aficionados del Valencia que se ubicaban en el estadio mezclados con la afición del Barcelona sufrieron "todo tipo de vejaciones e insultos, hasta el extremo de quitar bufandas y quemar banderas valencianistas".
La Agrupación recuerda al presidente del Barcelona, Joan Laporta, que no ha funcionado su campaña mediática de erradicación de los grupos ultras y peligrosos, y finaliza el comunicado pidiendo a la afición valencianista que "sea respetuosa en el partido del próximo 20 de marzo en Mestalla".
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