Por h o por b, Racing no puede vivir en paz. El equipo no responde, la Promoción acecha como un fantasma y la gente despotrica contra Blanquiceleste cada vez que tiene una oportunidad. Como si esos problemas no fueran suficientes para sentirse perturbado, anoche se escribió un nuevo capítulo de esta crisis. Un capítulo que tuvo el oscuro color de la violencia: la movilización que unos 3.000 hinchas realizaron ayer para reclamar que se vaya Blanquiceleste terminó con serios disturbios en las cercanías de la AFA. Quedaron 32 hinchas detenidos, que fueron derivados a las comisarías 3ª y 5ª, y 2 policías heridos -fuera de peligro-, trasladados al hospital Churruca.El comisario Ricardo Pedace, jefe del operativo de seguridad, responsabilizó a los hinchas de lo ocurrido: "Los simpatizantes, con el fin de hacerse escuchar, se pusieron un poco tensos y empezaron a tirar piedras y botellas contra el personal, a lo que el personal policial respondió. Las vallas ubicadas en la esquina de la cuadra de la AFA impidieron el ingreso de más hinchas violentos".Los hinchas, en cambio, señalaron a dos personas vestidas de civil como las responsables de los disturbios. Y coincidieron en afirmar que esos dos individuos son policías que se infiltraron en la protesta, además de quejarse por la represión policial, a la que consideraron exagerada.
En medio de esas versiones contrapuestas, Clarín fue testigo de que la mayoría de los hinchas detenidos no tuvieron nada que ver con los disturbios, protagonizados casi con exclusividad por los integrantes de la barra brava del club. El subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, Javier Castrilli, adelantó a Clarín que pedirá que se le aplique el derecho de admisión a todos los detenidos.Mientras se sucedían los disturbios, la Policía rodeó en la entrada de un edificio ubicado en Uruguay 752 a unos 50 hinchas y 32 de ellos terminaron presos, aunque la mayoría no participó de los hechos.Que fue una tarde-noche tirante entre los hinchas y la Policía quedó demostrado a poco de iniciada la movilización, que partió del Congreso a las 19.05. "De Tomaso botón", fue el hit elegido por los hinchas para apuntarle a la gerenciadora.
Cuando los hinchas caminaban por Callao y Perón, se produjeron forcejeos con la Policía. ¿El motivo? Los agentes querían que los hinchas utilizaran tres de los cuatro carriles en que se divide Callao y los simpatizantes hacían caso omiso a ese pedido, lo que generó empujones y algunas corridas.Pero los hechos de mayor gravedad se produjeron a unos 50 metros de la AFA, en la esquina de Uruguay y Viamonte, pasadas las 20.30. Allí, la Policía puso vallados de seguridad y formó dos hileras con unos 40 agentes de la Guardia de Infantería. A pocos metros de allí, por Uruguay, también se encontraba un camión hidrante con más efectivos.
Tras la respuesta de la AFA de que el petitorio será tratado en marzo, la mayoría de los hinchas comenzaron a retirarse del lugar. En ese momento ocurrieron los primeros focos de violencia y la Policía comenzó a disipar a los manifestantes, que respondieron con botellazos. A esa altura, los insultos a De Tomaso habían quedado en el olvido.
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