Está previsto que los agentes de Mossos d'Esquadra que participaron en la detención de los cinco miembros de los Boixos Nois el pasado 28 de septiembre en el campo del Espanyol, durante el encuentro contra el Barcelona, comparezcan hoy en el juzgado de Barcelona para ratificarse en el atestado e identificar a los arrestados como las personas que lanzaron las bengalas que impactaron en la zona donde estaba la afición españolista. Fuentes judiciales aseguraron a este diario que esta prueba es esencial para la investigación, aunque la operación policial también está avalada por las imágenes registradas por las cámaras de seguridad del campo, que grabaron los incidentes.
RECURSOS
Los cinco boixos detenidos continuaban ayer en prisión por orden del juzgado que investiga el lanzamiento de bengalas, una de las cuales impactó en un aficionado del Espanyol. Los abogados de los detenidos han presentado recurso en contra del ingreso en la cárcel de sus clientes, pero la fiscalía se ha opuesto, siguiendo el criterio que en su día argumentó para reclamar su encarcelamiento. Fuentes cercanas al caso explicaron que algunos arrestados tiene antecedentes policiales y algunos están considerados como aficionados radicales.
El juez acordó el ingreso en prisión de los cinco boixos ante la imposibilidad de controlar su entrada en campos de fútbol, en los que podrían repetir su conducta. El magistrado expuso en el auto que está justificado su encarcelamiento "dado que precisamente todas las semanas se celebran partidos de fútbol y deben tratar de evitarse conductas como la presente, sin que se considere viable la medida cautelar de prohibición de entrada a los campos de fútbol" por "su casi imposible control". Fuentes jurídicas insistieron que la prisión se dictó también ante la elevada pena que se les podría imponer, que llegaría a los cinco años de cárcel. Otra cuestion a dilucidar es las lesiones de los espectadores.
RECURSOS
Los cinco boixos detenidos continuaban ayer en prisión por orden del juzgado que investiga el lanzamiento de bengalas, una de las cuales impactó en un aficionado del Espanyol. Los abogados de los detenidos han presentado recurso en contra del ingreso en la cárcel de sus clientes, pero la fiscalía se ha opuesto, siguiendo el criterio que en su día argumentó para reclamar su encarcelamiento. Fuentes cercanas al caso explicaron que algunos arrestados tiene antecedentes policiales y algunos están considerados como aficionados radicales.
El juez acordó el ingreso en prisión de los cinco boixos ante la imposibilidad de controlar su entrada en campos de fútbol, en los que podrían repetir su conducta. El magistrado expuso en el auto que está justificado su encarcelamiento "dado que precisamente todas las semanas se celebran partidos de fútbol y deben tratar de evitarse conductas como la presente, sin que se considere viable la medida cautelar de prohibición de entrada a los campos de fútbol" por "su casi imposible control". Fuentes jurídicas insistieron que la prisión se dictó también ante la elevada pena que se les podría imponer, que llegaría a los cinco años de cárcel. Otra cuestion a dilucidar es las lesiones de los espectadores.
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