Varias peñas sportinguistas presentaron quejas por el trato recibido por el Racing en el desplazamiento a Santander. El partido, que fue declarado de 'Alto riesgo', estuvo rodeado de unas excepcionales medidas de seguridad, con un despliegue policial que sorprendió a los expedicionarios rojiblancos, por la presencia desmesurada de efectivos policiales entorno al encuentro.
El club cántabro extravió las localidades que algunas peñas habían pagado previamente, lo que provocó que un centenar de personas accediera a las gradas con el encuentro iniciado. Eduardo Díaz, vicepresidente de la Federación de Peñas, comentó que "a la Peña La Arena y a la Federación se nos negó la entrega de las 80 entradas que habíamos pagado hace más de una semana por transferencia bancaria". El peñista agregó que "después reclamar varias veces las localidades, nos facilitaron unas entradas de invitación, supuestamente para la misma zona de donde eran las originales que no aparecieron por ningún sitio".
Otro caso peculiar fue el que sufrió la Peña Mieres del Camino, ya que el paquete de entradas fue retirado por una persona que no pertenecía a la citada peña. Fue preciso anular por los códigos de barras de las localidades retiradas, para dar de alta a las nuevas que tuvieron que facilitar a los verdaderos peñistas mierenses.
Más quejas. Otras quejas de las peñas fue con el comportamiento con el personal de seguridad del campo, perteneciente a una empresa contratada por el Racing, con varios operarios en las puertas de acceso al campo. Eduardo Díaz, veterano seguidores rojiblancos, manifestó que "nunca había visto algo similar en un campo de fútbol y eso que llevo más de 40 años viajando con el Sporting".
Pese al fuerte dispositivo de seguridad, en varias zonas del campo estaban mezclados seguidores de ambos equipos, con la anécdota de que en la granda de mayor afluencia de aficionados rojiblancos se encontraban dispersados seguidores locales con atuendos racinguistas, en minoría. No hubo ningún incidente.
El club cántabro extravió las localidades que algunas peñas habían pagado previamente, lo que provocó que un centenar de personas accediera a las gradas con el encuentro iniciado. Eduardo Díaz, vicepresidente de la Federación de Peñas, comentó que "a la Peña La Arena y a la Federación se nos negó la entrega de las 80 entradas que habíamos pagado hace más de una semana por transferencia bancaria". El peñista agregó que "después reclamar varias veces las localidades, nos facilitaron unas entradas de invitación, supuestamente para la misma zona de donde eran las originales que no aparecieron por ningún sitio".
Otro caso peculiar fue el que sufrió la Peña Mieres del Camino, ya que el paquete de entradas fue retirado por una persona que no pertenecía a la citada peña. Fue preciso anular por los códigos de barras de las localidades retiradas, para dar de alta a las nuevas que tuvieron que facilitar a los verdaderos peñistas mierenses.
Más quejas. Otras quejas de las peñas fue con el comportamiento con el personal de seguridad del campo, perteneciente a una empresa contratada por el Racing, con varios operarios en las puertas de acceso al campo. Eduardo Díaz, veterano seguidores rojiblancos, manifestó que "nunca había visto algo similar en un campo de fútbol y eso que llevo más de 40 años viajando con el Sporting".
Pese al fuerte dispositivo de seguridad, en varias zonas del campo estaban mezclados seguidores de ambos equipos, con la anécdota de que en la granda de mayor afluencia de aficionados rojiblancos se encontraban dispersados seguidores locales con atuendos racinguistas, en minoría. No hubo ningún incidente.
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