Tras los dos últimos partidos del Real Murcia en Nueva Condomina, el colectivo Ultras Murcia, mediante el presente comunicado oficial, quiere hacer saber a los medios, a la afición y al Club Real Murcia su malestar antes las exageradas actuaciones policiales antes, durante y después de cada partido.
Desde el inicio de la temporada estamos siendo sometidos a una estricta vigilancia por parte de la Policía Nacional de la que nunca nos hemos quejado, al no interferir en nuestro objetivo de animar al equipo. Sin embargo en los últimos partidos las actuaciones de las fuerzas del órden están sobrepasando el límite de la seguridad y se están convirtiendo en un auténtico abuso contra nuestro grupo de animación. Es difícil explicar el porqué de este acoso policial, sobre todo cuando podemos decir, con mucha humildad, que no hemos causado incidente alguno que pueda haber perjudicado al club Real Murcia.
Pasamos a continuación a relatar algunos de los hechos acontecidos en los últimos meses.
La primera actuación desmedida se produce en el partido entre Real Murcia y Real Sociedad, cuando la Policía Nacional retiene dentro del estadio durante 15 minutos al grupo al finalizar el encuentro, sin justificación ni previo aviso. Aún no comprendemos el tratamiento de 'presos' que sufrimos ese día, máxime cuando no había ocurrido ningún incidente en todo el partido. Lo normal en el resto de campos de España es retener, en caso de que la policía lo considere oportuno, a la afición visitante, y jamás a la local.
En el partido que el Real Murcia disputó contra el Real Zaragoza decidimos abandonar voluntariamente la grada de Nueva Condomina a mitad de la primera parte, al entrar la policía a nuestra ubicación y llevarse a un miembro de nuestro grupo, supuestamente acusado de haber lanzado un objeto al terreno de juego. Lo cierto y verdad es que el objeto era una vaso de plástico vacío y ni siquiera llegó al terreno de juego, como pueden demostrar los vídeos que obran en poder del club y de las fuerzas de seguridad. La policía amenazó a nuestro compañero con 3.001 euros de sanción, y a los que intentamos mediar a su favor, también.
Ante las amenazas y el acoso sufrido, finalmente nos fuimos del estadio protestando fuera de él, contra la exagerada actuación de la Policía, que también nos prohibió estar en la calle y nos obligó a marcharnos de las inmediaciones de Nueva Condomina, amenazando con realizar una carga contra nosotros y así acabar con nuestros cánticos fuera del estadio.
Ni justificamos ni defendemos el lanzamiento de objetos al campo, aunque sea un vaso de plástico vacío. Lo que no comprendemos , ni queremos aceptar, es que en el transcurso de los partidos se ven caer al campo multitud de objetos en el resto del estadio sin que la Policía Nacional actúe contra quien los lanza. A la mente se nos vienen lanzamientos de objetos en algunos partidos recientes como el del Villarreal la temporada pasada, o este último contra el Alavés cuando cerca nuestra cayó una botella de agua semillena. Simplemente se pide equidad a la hora de tratar a los socios del Real Murcia, ya que frente a los mismos hechos, en unas partes del estadio no se actúa y en la nuestra enseguida llegan los 3.001 euros de sanción.
Por otra parte, el último partido en casa, frente al Deportivo Alavés, decidimos protestar de nuevo contra las exageradas actuaciones policiales y, aunque no nos marchamos del estadio, si que estuvimos todo el encuentro en silencio, notándose así la falta de animación en el estadio.
Los hechos ocurridos el último domingo son, si cabe, aún más rigurosos y exagerados por parte de la Policía Nacional, llegando a rayar la ilegalidad.
Antes del encuentro, las fuerzas del órden decidieron prohibir la entrada a nuestro grupo de animación acusando a nuestros miembros de estar bajo los efectos del alcohol. Ante nuestra solicitud de que se realizara un control de alcoholemia para defender nuestra inocencia, los agentes de la Policía Nacional se negaron, dejándonos por tanto acceder al estadio, eso sí, tras haber retenido ilegalmente al grupo durante casi 20 minutos.
Nos preguntamos si el control para la prohibición de entrada al estadio por estar bajo los efectos del alcohol se lleva a cabo en todas las puertas del estadio, y es igual para todos los socios del Real Murcia que se tomen un par de cervezas antes de cualquier partido, o exclusivamente se centra en nuestra zona ante el afán de intentar, por cualquier medio, prohibirnos la entrada al estadio.
No contentos con la retención antes del partido, en los minutos previos al choque, y ya dentro del campo, la Policía expulsó a dos compañeros del estadio mediante el mismo pretexto del alcohol, cuando lo cierto y verdad es que la Ley Antiviolencia no marca ninguna tasa máxima de alcohol, y la Policía aplica la ley a su antojo.
Vistas las circunstancias, nuestra única forma de protestar es este comunicado que explique la situación de acoso que sufrimos todos los domingos. Nos sentíamos en la obligación de explicar al resto del estadio y al Club Real Murcia el porqué de nuestras protestas y nuestra falta de animación. Lo último que queremos es que alguien piense que le damos la espalda al equipo.
Pedimos a través de este comunicado el respeto a la animación del Real Murcia, y que, al menos, nos traten como se trata al resto de abonados del Club, sin que ir al fútbol todos los domingo se convierta en una ruleta en la que lo mismo vuelves a casa con 3.001 euros de multa porque a la Policía Nacional se le antoja.
¡BASTA YA DE ABUSOS Y AMENAZAS, ANIMAR AL MURCIA NO ES UN DELITO!
Desde el inicio de la temporada estamos siendo sometidos a una estricta vigilancia por parte de la Policía Nacional de la que nunca nos hemos quejado, al no interferir en nuestro objetivo de animar al equipo. Sin embargo en los últimos partidos las actuaciones de las fuerzas del órden están sobrepasando el límite de la seguridad y se están convirtiendo en un auténtico abuso contra nuestro grupo de animación. Es difícil explicar el porqué de este acoso policial, sobre todo cuando podemos decir, con mucha humildad, que no hemos causado incidente alguno que pueda haber perjudicado al club Real Murcia.
Pasamos a continuación a relatar algunos de los hechos acontecidos en los últimos meses.
La primera actuación desmedida se produce en el partido entre Real Murcia y Real Sociedad, cuando la Policía Nacional retiene dentro del estadio durante 15 minutos al grupo al finalizar el encuentro, sin justificación ni previo aviso. Aún no comprendemos el tratamiento de 'presos' que sufrimos ese día, máxime cuando no había ocurrido ningún incidente en todo el partido. Lo normal en el resto de campos de España es retener, en caso de que la policía lo considere oportuno, a la afición visitante, y jamás a la local.
En el partido que el Real Murcia disputó contra el Real Zaragoza decidimos abandonar voluntariamente la grada de Nueva Condomina a mitad de la primera parte, al entrar la policía a nuestra ubicación y llevarse a un miembro de nuestro grupo, supuestamente acusado de haber lanzado un objeto al terreno de juego. Lo cierto y verdad es que el objeto era una vaso de plástico vacío y ni siquiera llegó al terreno de juego, como pueden demostrar los vídeos que obran en poder del club y de las fuerzas de seguridad. La policía amenazó a nuestro compañero con 3.001 euros de sanción, y a los que intentamos mediar a su favor, también.
Ante las amenazas y el acoso sufrido, finalmente nos fuimos del estadio protestando fuera de él, contra la exagerada actuación de la Policía, que también nos prohibió estar en la calle y nos obligó a marcharnos de las inmediaciones de Nueva Condomina, amenazando con realizar una carga contra nosotros y así acabar con nuestros cánticos fuera del estadio.
Ni justificamos ni defendemos el lanzamiento de objetos al campo, aunque sea un vaso de plástico vacío. Lo que no comprendemos , ni queremos aceptar, es que en el transcurso de los partidos se ven caer al campo multitud de objetos en el resto del estadio sin que la Policía Nacional actúe contra quien los lanza. A la mente se nos vienen lanzamientos de objetos en algunos partidos recientes como el del Villarreal la temporada pasada, o este último contra el Alavés cuando cerca nuestra cayó una botella de agua semillena. Simplemente se pide equidad a la hora de tratar a los socios del Real Murcia, ya que frente a los mismos hechos, en unas partes del estadio no se actúa y en la nuestra enseguida llegan los 3.001 euros de sanción.
Por otra parte, el último partido en casa, frente al Deportivo Alavés, decidimos protestar de nuevo contra las exageradas actuaciones policiales y, aunque no nos marchamos del estadio, si que estuvimos todo el encuentro en silencio, notándose así la falta de animación en el estadio.
Los hechos ocurridos el último domingo son, si cabe, aún más rigurosos y exagerados por parte de la Policía Nacional, llegando a rayar la ilegalidad.
Antes del encuentro, las fuerzas del órden decidieron prohibir la entrada a nuestro grupo de animación acusando a nuestros miembros de estar bajo los efectos del alcohol. Ante nuestra solicitud de que se realizara un control de alcoholemia para defender nuestra inocencia, los agentes de la Policía Nacional se negaron, dejándonos por tanto acceder al estadio, eso sí, tras haber retenido ilegalmente al grupo durante casi 20 minutos.
Nos preguntamos si el control para la prohibición de entrada al estadio por estar bajo los efectos del alcohol se lleva a cabo en todas las puertas del estadio, y es igual para todos los socios del Real Murcia que se tomen un par de cervezas antes de cualquier partido, o exclusivamente se centra en nuestra zona ante el afán de intentar, por cualquier medio, prohibirnos la entrada al estadio.
No contentos con la retención antes del partido, en los minutos previos al choque, y ya dentro del campo, la Policía expulsó a dos compañeros del estadio mediante el mismo pretexto del alcohol, cuando lo cierto y verdad es que la Ley Antiviolencia no marca ninguna tasa máxima de alcohol, y la Policía aplica la ley a su antojo.
Vistas las circunstancias, nuestra única forma de protestar es este comunicado que explique la situación de acoso que sufrimos todos los domingos. Nos sentíamos en la obligación de explicar al resto del estadio y al Club Real Murcia el porqué de nuestras protestas y nuestra falta de animación. Lo último que queremos es que alguien piense que le damos la espalda al equipo.
Pedimos a través de este comunicado el respeto a la animación del Real Murcia, y que, al menos, nos traten como se trata al resto de abonados del Club, sin que ir al fútbol todos los domingo se convierta en una ruleta en la que lo mismo vuelves a casa con 3.001 euros de multa porque a la Policía Nacional se le antoja.
¡BASTA YA DE ABUSOS Y AMENAZAS, ANIMAR AL MURCIA NO ES UN DELITO!
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