Tres ultras del Real Sporting de Gijón se sentaron el pasado jueves en el banquillo de los acusados de los Juzgados penales gijoneses para responder por unas publicaciones que aparecieron en junio del año 2005 en la web de la empresa Coral Golf Línea Verde. Según el representante del ministerio fiscal personado en la causa y la acusación particular, ejercida por los propios empresarios, estas publicaciones constituyen una falta de amenazas, ya que en ellas se profieren únicamente «insultos» contra los propietarios de la empresa, quienes, justo en el mes en el que aparecieron las publicaciones, habían provocado el concurso de acreedores del club rojiblanco.
Por todo ello, la fiscalía pide que cada uno de los acusados afronte el pago de una multa de 270 euros, 15 días a 6 euros por jornada como responsables penales de una falta de amenazas.
Los hechos tuvieron lugar en el mes de junio del año 2005, justo el mismo mes en el que Coral Golf Línea Verde promovió el concurso de acreedores de la entidad deportiva gijonesa. Los ultras rojiblancos entraron en ese momento en la web de la empresa jardinera y enviaron varios mensajes en los que se acusaba a los empresarios de querer acabar con el club, insultando a los responsables y amenazándolos para que depusieran sus negocios. En aquel momento la entidad deportiva debía dinero a la empresa de Marco Mortera.
Las amenazas vía internet no fueron las únicas que recibieron los empresarios gijoneses. Los ultras del equipo rojiblanco también realizaron pintadas en las instalaciones de la empresa jardinera. Uno de los responsables avisó en ese momento a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía para que acudieron a la zona y dieran parte de las pintadas que había en la zona.
Por todo ello, la fiscalía pide que cada uno de los acusados afronte el pago de una multa de 270 euros, 15 días a 6 euros por jornada como responsables penales de una falta de amenazas.
Los hechos tuvieron lugar en el mes de junio del año 2005, justo el mismo mes en el que Coral Golf Línea Verde promovió el concurso de acreedores de la entidad deportiva gijonesa. Los ultras rojiblancos entraron en ese momento en la web de la empresa jardinera y enviaron varios mensajes en los que se acusaba a los empresarios de querer acabar con el club, insultando a los responsables y amenazándolos para que depusieran sus negocios. En aquel momento la entidad deportiva debía dinero a la empresa de Marco Mortera.
Las amenazas vía internet no fueron las únicas que recibieron los empresarios gijoneses. Los ultras del equipo rojiblanco también realizaron pintadas en las instalaciones de la empresa jardinera. Uno de los responsables avisó en ese momento a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía para que acudieron a la zona y dieran parte de las pintadas que había en la zona.
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