La afición del Sporting prepara un nuevo desplazamiento masivo espoleada por los dos últimos triunfos de su equipo. El destino será Soria, un viaje clásico en las últimas temporadas que, sin embargo, este año presenta un problema inesperado. El ascenso del Numancia a Primera División, al igual que en el caso del Sporting, ha disparado el número de socios del club (6.075). Si esto se suma a la reducida capacidad de Los Pajaritos (9.025 espectadores), el resultado es que apenas queda sitio para los aficionados del Sporting. Finalmente, se calcula que en torno a un millar de sportinguistas poblará las gradas del campo soriano.
El Sporting declinó la posibilidad de canalizar la venta de entradas en Gijón al ser superior la demanda que la oferta. A pesar de que la Federación de Peñas Sportinguistas no ha organizado viaje a Soria, este organismo sí que ha aceptado hacer de intermediario entre el sportinguismo y el conjunto soriano. En particular, fue una gestión de su relaciones externas, Eduardo Díaz. La Federación ha vendido ya 606 entradas y aún tiene disponibles otras 110 de las más caras (65 euros).
Eduardo Díaz informa a todas las peñas que han reservado sus entradas que ya pueden pasar a recogerlas por la frutería La Central, sita en el número 10 de la calle Alfonso I, en Gijón. Los afectados pueden acudir en horario comercial. Quienes quieran adquirir alguna de las entradas disponibles, pueden ponerse en contacto con Eduardo Díaz en el teléfono 615554711.
Desde Soria se asegura que el estadio de Los Pajaritos ya tiene garantizado el lleno para el encuentro ante el Sporting. El club soriano informó de que al mediodía de ayer tan sólo quedaban 700 entradas a la venta. Según el Numancia, el club soriano habría vendido ya un millar de entradas a aficionados del Sporting (a las que gestiona la Federación de Peñas hay que sumar las adquiridas a modo particular por otras peñas que las gestionaron directamente con el Numancia). Hay todavía una zona que el club soriano tiene reservada en un ala de la tribuna preferente, al precio de 65 euros.
En la actual temporada, el club soriano ha puesto tan sólo el cartel de no hay entradas en el encuentro frente al Real Madrid, rozando este objetivo frente al Barcelona, y en menor medida frente al Osasuna y al Atlético de Madrid. La visita del Sporting ha levantado una gran expectación en Soria, dada la apurada situación en la que se encuentra el Numancia, que necesita con urgencia empezar a sumar de tres en tres.
El desplazamiento a Soria se ha convertido en una cita clásica del Sporting en los últimos años. Las noticias que llegaban desde la ciudad castellana apuntaban ayer a que ya no había plazas hoteleras disponibles en Soria. Y eso, a pesar de que buena parte de la expedición rojiblanca hace escala en Logroño, una ciudad que siempre ha sido acogedora con el sportinguismo. El idilio entre Gijón y Logroño se remonta a los tiempos en que Sporting (en su anterior etapa en la máxima categoría) y Logroñés paseaban con garbo por la Primera División. Ambas aficiones protagonizaron entonces una especie de hermanamiento espontáneo y todavía hoy el sportinguismo busca cualquier excusa para dejarse caer por la capital riojana. El desplazamiento a Soria viene que ni pintado.
Además, la «mareona» viaja a Los Pajaritos sin la presión de su último desplazamiento a Pamplona, pero sin olvidar que una victoria ante el Numancia (la sexta consecutiva) casi certificaría la permanencia.
El Sporting declinó la posibilidad de canalizar la venta de entradas en Gijón al ser superior la demanda que la oferta. A pesar de que la Federación de Peñas Sportinguistas no ha organizado viaje a Soria, este organismo sí que ha aceptado hacer de intermediario entre el sportinguismo y el conjunto soriano. En particular, fue una gestión de su relaciones externas, Eduardo Díaz. La Federación ha vendido ya 606 entradas y aún tiene disponibles otras 110 de las más caras (65 euros).
Eduardo Díaz informa a todas las peñas que han reservado sus entradas que ya pueden pasar a recogerlas por la frutería La Central, sita en el número 10 de la calle Alfonso I, en Gijón. Los afectados pueden acudir en horario comercial. Quienes quieran adquirir alguna de las entradas disponibles, pueden ponerse en contacto con Eduardo Díaz en el teléfono 615554711.
Desde Soria se asegura que el estadio de Los Pajaritos ya tiene garantizado el lleno para el encuentro ante el Sporting. El club soriano informó de que al mediodía de ayer tan sólo quedaban 700 entradas a la venta. Según el Numancia, el club soriano habría vendido ya un millar de entradas a aficionados del Sporting (a las que gestiona la Federación de Peñas hay que sumar las adquiridas a modo particular por otras peñas que las gestionaron directamente con el Numancia). Hay todavía una zona que el club soriano tiene reservada en un ala de la tribuna preferente, al precio de 65 euros.
En la actual temporada, el club soriano ha puesto tan sólo el cartel de no hay entradas en el encuentro frente al Real Madrid, rozando este objetivo frente al Barcelona, y en menor medida frente al Osasuna y al Atlético de Madrid. La visita del Sporting ha levantado una gran expectación en Soria, dada la apurada situación en la que se encuentra el Numancia, que necesita con urgencia empezar a sumar de tres en tres.
El desplazamiento a Soria se ha convertido en una cita clásica del Sporting en los últimos años. Las noticias que llegaban desde la ciudad castellana apuntaban ayer a que ya no había plazas hoteleras disponibles en Soria. Y eso, a pesar de que buena parte de la expedición rojiblanca hace escala en Logroño, una ciudad que siempre ha sido acogedora con el sportinguismo. El idilio entre Gijón y Logroño se remonta a los tiempos en que Sporting (en su anterior etapa en la máxima categoría) y Logroñés paseaban con garbo por la Primera División. Ambas aficiones protagonizaron entonces una especie de hermanamiento espontáneo y todavía hoy el sportinguismo busca cualquier excusa para dejarse caer por la capital riojana. El desplazamiento a Soria viene que ni pintado.
Además, la «mareona» viaja a Los Pajaritos sin la presión de su último desplazamiento a Pamplona, pero sin olvidar que una victoria ante el Numancia (la sexta consecutiva) casi certificaría la permanencia.
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