Atres puntos del descenso, en el 15° puesto de la tabla con 37 puntos, y pese a contar con un calendario supuestamente favorable, bien hará el Betis en no confiar al destino su permanencia en Primera. La afición explotó el domingo con la derrota por 0-2 ante el Atlético y parece haber agotado la paciencia ante el mal juego de su equipo.
“Jugadores mercenarios”, “esta camiseta no la merecéis”, “estamos hasta los huevos”, “dónde están los cojones”. Estas fueron algunas de las perlas que el público del Ruiz de Lopera dedicó al Betis, que recibió la mayor presión vivida hasta ahora en su campo en la Liga.
Los jugadores son conscientes de la situación –tres derrotas consecutivas– y esperan remontarla en San Mamés el próximo sábado. Athletic y Málaga, fuera, y Almería y Valladolid, en casa, son los rivales que deben permitir sumar los puntos de la calma para quedarse en Primera.
A priori adversarios teóricamente asequibles, dado ya lo poco que se juegan en la Liga, pueden calmar el temporal que se avecina. La llegada de Josep Maria Nogués al banquillo por Paco Chaparro apenas ha apaciguado las aguas. Dos victorias y tres derrotas resulta poco bagaje. “A los jugadores les vendría mejor que la afición apoyara al equipo. El vestuario está jodido”, ha denunciado el técnico verdiblanco. Pero la afición es soberana.
Tampoco sirvió de nada la prima de 9.000 euros prometida por vencer la pasada jornada. “Salen los jugadores, empieza el circo”, gritaron los aficionados. Ni el máximo accionista se libró de la indignación bética. “Lopera, vete ya”, se oyó en su estadio.
“Venced o morid, último aviso”. La afición del Betis ya ha emitido su veredicto. Contra el Athletic sólo vale la victoria y los jugadores lo saben. “No queda otra que darlo todo. Es una final”, admitió Fernando Vega.
“Jugadores mercenarios”, “esta camiseta no la merecéis”, “estamos hasta los huevos”, “dónde están los cojones”. Estas fueron algunas de las perlas que el público del Ruiz de Lopera dedicó al Betis, que recibió la mayor presión vivida hasta ahora en su campo en la Liga.
Los jugadores son conscientes de la situación –tres derrotas consecutivas– y esperan remontarla en San Mamés el próximo sábado. Athletic y Málaga, fuera, y Almería y Valladolid, en casa, son los rivales que deben permitir sumar los puntos de la calma para quedarse en Primera.
A priori adversarios teóricamente asequibles, dado ya lo poco que se juegan en la Liga, pueden calmar el temporal que se avecina. La llegada de Josep Maria Nogués al banquillo por Paco Chaparro apenas ha apaciguado las aguas. Dos victorias y tres derrotas resulta poco bagaje. “A los jugadores les vendría mejor que la afición apoyara al equipo. El vestuario está jodido”, ha denunciado el técnico verdiblanco. Pero la afición es soberana.
Tampoco sirvió de nada la prima de 9.000 euros prometida por vencer la pasada jornada. “Salen los jugadores, empieza el circo”, gritaron los aficionados. Ni el máximo accionista se libró de la indignación bética. “Lopera, vete ya”, se oyó en su estadio.
“Venced o morid, último aviso”. La afición del Betis ya ha emitido su veredicto. Contra el Athletic sólo vale la victoria y los jugadores lo saben. “No queda otra que darlo todo. Es una final”, admitió Fernando Vega.
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