Los incidentes provocados el pasado sábado por los seguidores del Nástic de Tarragona en el campo de El Alcoraz han sido castigados con dureza por la Comisión de Antiviolencia, que ayer propuso multar con 6.000 euros a cada uno de los tres aficionados que dirigieron insultos racistas a la policía en el citado encuentro y para otro que en el mismo choque "profirió graves insultos y amenazas contra los aficionados del equipo contrario".En ambos casos la propuesta de multa va acompañada de doce meses de prohibición de acceso a cualquier recinto deportivo.
Los incidentes se desencadenaron en el descanso, aunque antes de entrar al recinto deportivo, la Policía Nacional ya levantó un acta de infracción "por tenencia de sustancias estupefacientes", y al terminar el partido se levantaron seis acta más, "cuatro por faltar al respeto a la autoridad y dos por tenencia de estupefacientes; así como por crear un clima de tensión e incitar al enfrentamiento entre las dos aficiones".
En los prolegómenos del encuentro se les requisaron diversos objetos y se les prohibió la entrada de bebidas alcohólicas, circunstancias que ya pusieron sobre alerta al dispositivo de seguridad del campo, que al final del partido acercó el autocar de esos seguidores hasta la zona de Gol Sur para evitar que pudieran mezclarse con los aficionados locales y provocar algún disturbio añadido.
Por otro lado, el Ministerio de Interior informó ayer de los acuerdos adoptados por la Comisión, que también declaró de alto riesgo el encuentro de la próxima jornada de Segunda División Cádiz-Recreativo.
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