Las propuestas de sanción económica por actos contrarios a la legislación de seguridad en materia deportiva se duplicaron en El Molinón la pasada temporada, la primera tras el ascenso a Primera División, según señaló ayer el coordinador de seguridad en acontecimientos deportivos del Cuerpo Nacional de Policía, Sergio Fernández Valle. En concreto, en los encuentros en casa del Sporting de Gijón se registraron 22 denuncias, frente a las 11 del año anterior, si bien Fernández Valle destacó el hecho de que la pasada temporada era frecuente la visita de aficiones de los equipos rivales, «mientras que en Segunda sólo había problemas en casos específicos como los partidos contra el Celta de Vigo».
Los motivos más frecuentes de apertura de actas fueron la incitación a la violencia (3 propuestas de sanción), las peleas y agresiones (3), los insultos y amenazas (3) y la incautación de drogas (3). Se levantaron además dos actas por presencia de petardos y bengalas, dos más por lanzamiento de efectos contundentes al campo, otros dos por tenencia de estos objetos y dos por daños. Se propuso además sanción en una ocasión por la introducción de bebidas y en otra por gritos racistas desde la grada. Fernández Valle explicó que «casi en el 100%» de estos casos la responsabilidad es compartida entre el infractor y el club.
El inspector facilitó estos datos durante la última sesión de las IV Jornadas Socioculturales organizadas por el Cuerpo Nacional de Policía, dedicadas a las seguridad en los eventos deportivos, en la que además hizo una exposición sobre la evolución de la legislación al respecto desde que se creó la primera Ley del Deporte y explicó el funcionamiento y montaje de los dispositivos que se forman para los partidos del Sporting.
Ultra Boys
En la mesa participó también el presidente del club, Manuel Vega Arango, quien agradeció la labor de la Policía para garantizar la seguridad en los partidos y destacó cómo medidas como la creación de la grada joven «han cristalizado de manera positiva» para facilitar el control sobre los grupos que pueden causar disturbios. «No siempre es fácil encauzar las pasiones», dijo. Destacó también «la evolución de manera positiva, hacia un concepto participativo» de grupos como Ultra Boys. «Se mantuvieron tensas reuniones con ellos, y se les amenazó con prohibirles la entrada si sobrepasaban los límites».
Los motivos más frecuentes de apertura de actas fueron la incitación a la violencia (3 propuestas de sanción), las peleas y agresiones (3), los insultos y amenazas (3) y la incautación de drogas (3). Se levantaron además dos actas por presencia de petardos y bengalas, dos más por lanzamiento de efectos contundentes al campo, otros dos por tenencia de estos objetos y dos por daños. Se propuso además sanción en una ocasión por la introducción de bebidas y en otra por gritos racistas desde la grada. Fernández Valle explicó que «casi en el 100%» de estos casos la responsabilidad es compartida entre el infractor y el club.
El inspector facilitó estos datos durante la última sesión de las IV Jornadas Socioculturales organizadas por el Cuerpo Nacional de Policía, dedicadas a las seguridad en los eventos deportivos, en la que además hizo una exposición sobre la evolución de la legislación al respecto desde que se creó la primera Ley del Deporte y explicó el funcionamiento y montaje de los dispositivos que se forman para los partidos del Sporting.
Ultra Boys
En la mesa participó también el presidente del club, Manuel Vega Arango, quien agradeció la labor de la Policía para garantizar la seguridad en los partidos y destacó cómo medidas como la creación de la grada joven «han cristalizado de manera positiva» para facilitar el control sobre los grupos que pueden causar disturbios. «No siempre es fácil encauzar las pasiones», dijo. Destacó también «la evolución de manera positiva, hacia un concepto participativo» de grupos como Ultra Boys. «Se mantuvieron tensas reuniones con ellos, y se les amenazó con prohibirles la entrada si sobrepasaban los límites».
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