Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco personas en el marco de las celebraciones tras la victoria del Barça sobre el Madrid en la Champions League. Cuatro en Barcelona y uno en Viladecans.
En Barcelona, los cuatro jóvenes detenidos han roto presuntamente los cristales de varias cabinas telefónicas, el material de un establecimiento y han desplazado contenedores de basura para obstaculizar la vía pública. Se les imputan daños y desórdenes públicos.
En Viladecans se ha detenido a una quinta persona, a la que se le imputa un delito de amenazas con arma blanca.
Celebraciones sin incidentes graves
Unos 2.800 aficionados del Barcelona se han concentrado la madrugada de este jueves en el centro de la capital catalana, en la fuente de Canaletes y en la Rambla, para celebrar la victoria azulgrana en el partido de ida de la semifinal de la Champions League.
La Guardia Urbana cortó los accesos a la zona debido a la multitud de gente que llegó poco después del final del partido disputado en el Santiago Bernabéu. Las celebraciones se desarrollaron sin incidentes remarcables hasta bien entrada la madrugada, según la Policía catalana.
Los aficionados llegaron ataviados con banderas y corearon cantos favorables al equipo azulgrana y contrarios al madridista. Los hinchas tiraron bengalas y petardos. Muchos de ellos se subieron a farolas y a la fuente de Canaletes.
Los Mossos han asegurado que las actuaciones de carácter preventivo, sumadas al civismo y la actitud festiva y no violenta de la gran mayoría de aficionados, han permitido garantizar en todo momento la seguridad ciudadana y el desarrollo normal de la celebración.
En Barcelona, los cuatro jóvenes detenidos han roto presuntamente los cristales de varias cabinas telefónicas, el material de un establecimiento y han desplazado contenedores de basura para obstaculizar la vía pública. Se les imputan daños y desórdenes públicos.
En Viladecans se ha detenido a una quinta persona, a la que se le imputa un delito de amenazas con arma blanca.
Celebraciones sin incidentes graves
Unos 2.800 aficionados del Barcelona se han concentrado la madrugada de este jueves en el centro de la capital catalana, en la fuente de Canaletes y en la Rambla, para celebrar la victoria azulgrana en el partido de ida de la semifinal de la Champions League.
La Guardia Urbana cortó los accesos a la zona debido a la multitud de gente que llegó poco después del final del partido disputado en el Santiago Bernabéu. Las celebraciones se desarrollaron sin incidentes remarcables hasta bien entrada la madrugada, según la Policía catalana.
Los aficionados llegaron ataviados con banderas y corearon cantos favorables al equipo azulgrana y contrarios al madridista. Los hinchas tiraron bengalas y petardos. Muchos de ellos se subieron a farolas y a la fuente de Canaletes.
Los Mossos han asegurado que las actuaciones de carácter preventivo, sumadas al civismo y la actitud festiva y no violenta de la gran mayoría de aficionados, han permitido garantizar en todo momento la seguridad ciudadana y el desarrollo normal de la celebración.
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