Un juzgado de Palma ha condenado a penas que suman dos años de prisión a cuatro seguidores ultras del equipo de fútbol Atlético Baleares por propinar una brutal paliza a un radical del Mallorca, de ideología contraria, en las inmediaciones de la plaza Gomila en 2009. Los agresores, de estética antisistema y de ideología de ultraizquierdas, golpearon entre todos con un puño de hierro a la víctima, de estética neonazi. El seguidor del Mallorca sufrió graves heridas y tuvo que ser hospitalizado.
El magistrado del juzgado de lo penal número 4 de Palma, Juan Manuel Sobrino, ha impuesto a cada uno de los jóvenes acusados una pena de seis meses de cárcel al considerarles responsables de un delito de lesiones. Los cuatro imputados admitieron los hechos y se declararon culpables el día de la vista oral. El juez ha apreciado como circunstancia agravante el actuar por motivo de discriminación ideológica. Según detalla la sentencia, que ya es firme, los sospechosos se dirigieron a la víctima movidos por "sus diferencias ideológicas" y por ello, la agredieron.
El magistrado ha fijado una indemnización de 4.000 euros, que ya ha sido consignada, por lo que ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño en todos los encausados. Además, la sentencia ordena el comiso y la destrucción de todos los efectos intervenidos por la Policía Nacional a los ultras, a excepción de un ordenador que, después del borrado del disco duro, se devolverá uno de los acusados.
Los agentes se incautaron en enero de 2009 de multitud de bufandas de seguidores ultras de varios equipos de fútbol, banderas, eslogan antisistema y anarquistas, así como documentación y cartas.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de enero de 2009 de madrugada en Palma. Los cuatro ultras del Baleares, de estética antisistema, se hallaban sobre las siete menos cuarto de la mañana en la plaza Gomila junto con otras personas no identificadas del mismo talante ideológico. Los sospechosos vieron en la parada del autobús a un hombre, de 30 años, a quien por la vestimenta y distintivos que llevaba reconocieron como seguidor del Mallorca y de estética neonazi. Los acusados, de común acuerdo, se dirigieron hacia él movidos por sus diferencias ideológicas y entre todos le agredieron utilizando un puño de hierro. Le causaron fracturas en vértebras, policontusiones y otras lesiones de las que tardó en curar 75 días, según la sentencia.
El magistrado del juzgado de lo penal número 4 de Palma, Juan Manuel Sobrino, ha impuesto a cada uno de los jóvenes acusados una pena de seis meses de cárcel al considerarles responsables de un delito de lesiones. Los cuatro imputados admitieron los hechos y se declararon culpables el día de la vista oral. El juez ha apreciado como circunstancia agravante el actuar por motivo de discriminación ideológica. Según detalla la sentencia, que ya es firme, los sospechosos se dirigieron a la víctima movidos por "sus diferencias ideológicas" y por ello, la agredieron.
El magistrado ha fijado una indemnización de 4.000 euros, que ya ha sido consignada, por lo que ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño en todos los encausados. Además, la sentencia ordena el comiso y la destrucción de todos los efectos intervenidos por la Policía Nacional a los ultras, a excepción de un ordenador que, después del borrado del disco duro, se devolverá uno de los acusados.
Los agentes se incautaron en enero de 2009 de multitud de bufandas de seguidores ultras de varios equipos de fútbol, banderas, eslogan antisistema y anarquistas, así como documentación y cartas.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de enero de 2009 de madrugada en Palma. Los cuatro ultras del Baleares, de estética antisistema, se hallaban sobre las siete menos cuarto de la mañana en la plaza Gomila junto con otras personas no identificadas del mismo talante ideológico. Los sospechosos vieron en la parada del autobús a un hombre, de 30 años, a quien por la vestimenta y distintivos que llevaba reconocieron como seguidor del Mallorca y de estética neonazi. Los acusados, de común acuerdo, se dirigieron hacia él movidos por sus diferencias ideológicas y entre todos le agredieron utilizando un puño de hierro. Le causaron fracturas en vértebras, policontusiones y otras lesiones de las que tardó en curar 75 días, según la sentencia.
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