La policía antidisturbios utilizó gas lacrimógeno para
acabar con los incidentes violentos entre hinchas del Paok Salónica y del Rapid
de Viena, este jueves antes la disputa del partido de ida de la ronda previa de
la Europa League celebrado en la ciudad griega.
El inicio del partido tuvo que ser retrasado cinco minutos hasta que se
despejó el gas lacrimógeno utilizado por la policía en las gradas.
Unos 800 aficionados del Rapid asistieron al partido y fueron recibidos por
los ultras griegos con el lanzamiento de piedras, botellas y bengalas por fuera
del estadio.
Dentro del recinto, los hinchas del Rapid lanzaron bengalas a los del Paok y
finalmente se armó una tangana de diez minutos antes de que la policía separara
a los dos grupos con los gases lacrimógenos.
Un grupo de aficionados saltó de la grada al campo para evitar las bengalas y
otros objetos que se lanzaron ambos grupos.
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