Una persona muerta y por lo menos otras tres heridas, entre ellas dos patrulleros de la Policía, dejó un enfrentamiento entre hinchas del Deportivo Cali y el América, ocurrido en la noche de este miércoles en los alrededores del Estadio Pascual Guerrero.
El hecho tuvo lugar en una sala de velación en la Calle 7 con Carrera 35, al frente de la Iglesia del Templete, después del partido entre el Deportivo Cali y el Chicó, que se realizó a puerta cerrada en el Estadio Pascual Guerrero.
Según los empleados de la funeraria, un grupo de personas, entre los que se incluían dos mujeres en embarazo, cuatro ancianos y algunos niños, esperaban en la sala a que un difunto fuera llevado para la velación. El joven, quien no pertenecía a una barra brava del equipo de fútbol, había muerto el día anterior en el oriente de la ciudad, tras ser herido, al parecer, en un caso relacionado con pandillas.
Antes de las 10:00 p.m. un jeep llegó hasta el lugar, aparentemente desde Siloé, barrio al que pertenecía el joven muerto. En el vehículo se movilizaba un grupo de jóvenes que se dirigían a la sala funeraria. Una vez descendieron del jeep, algunos aficionados que estaban en los alrededores del estadio, los atacaron.
“Empezaron a tirar palos y piedras y a romper los vidrios de la carroza. En frente estaban velando un joven que sí era hincha del Cali y habían otros jóvenes. Ellos empezaron a atacar a los que llegaron en el jeep y se oyeron algunos disparos”, afirma una mujer que fue testigo de los hechos. Uno de los disparos hirió a uno de los aficionados, quien fue trasladado al Hospital Universitario del Valle, en donde murió.
“No sabemos si el difunto era hincha del América o no. Ni siquiera lo alcanzaron a traer. Pero así hubiera sido hincha, eso no es razón para que hagan este tipo de cosas”, declaró una de las empleadas de la funeraria. Las autoridades investigan las circunstancias concretas del homicidio.
De acuerdo con la Policía, el hecho dejó tres personas heridas, entre ellas dos patrulleros que llegaron hasta el lugar para controlar los disturbios. Además, según dijo la administradora de la sala funeraria, los daños ascienden a $6 millones, entre los vidrios rotos, las rejas dañadas y un computador portátil que fue robado.
Por los disturbios fueron capturadas tres personas, entre ellas una mujer, que serían judicializadas por daño en bien ajeno.
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