Olympiacos y Panathinaikos volvieron a cruzarse en las finales de la liga griega de básquet y el gran clásico del país terminó en un escándalo con bengalas y fuertes explosiones dentro del estadio
Cuando faltaban poco más de dos minutos para que termine el partido, momento en el que Panathinaikos le ganaba 64-49 a Olympiacos a domicilio, los ultras locales comenzaron a encender bengalas y se generó un momento de tensión.
Uno de los elementos peligrosos cayó atrás de uno de los bancos de suplentes, por lo que jugadores y cuerpos técnicos comenzaron a correr hacia los vestuarios.
El partido no se reanudó y se le dio por ganado al Panathinaikos, que se proclamó campeón.
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