Los cinco hinchas, todos del Lazio, fueron parados en el centro de la capital y la policía arrestó a uno de ellos por portar los citados objetos contundentes y sancionó a los otros cuatro con el denominado "Daspo", la prohibición de acceder a recintos deportivos.
La Policía de Roma está realizando un intenso trabajo de control durante las últimas horas ya que el derbi de Roma es considerado como un partido de "alto riesgo" a causa de la rivalidad que divide las dos hinchadas, informan los medios locales.
Las fuerzas de seguridad seguirán controlando en estas horas las zonas del centro y las próximas al estadio Olímpico, en el norte de la capital, ya que se estima que serán más de 50.000 los aficionados los que asistirán al choque.
Además de las hinchadas locales, la Policía tendrá que controlar también a unos grupos de ultras del Tottenham y del West Ham, que tienen relaciones de hermanamiento con el Roma y el Lazio y que viajarán a la capital italiana en ocasión del derbi.
Aficionados de la Roma protestan ausentándose del clásico
Los hinchas más apasionados de la Roma se ausentaron del derby capitalino ante la Lazio, en protesta contra las vallas de seguridad que se colocaron desde el comienzo de la temporada anterior en una zona del graderío.
Tres de los jugadores de la Roma nacidos en la ciudad sostuvieron una reunión con los ultras durante la semana. El capitán Francesco Totti, Daniele De Rossi y Alessandro Florenzi pidieron a los hinchas que volvieran. El propio club ha tratado de resolver el conflicto.
Pero los seguidores decidieron no asistir al estadio.
En contraste, los hinchas de la Lazio llenaron el extremo norte del estadio, como suelen hacerlo.
Las vallas de acrílico transparente fueron colocadas por funcionarios de la capital italiana, quienes adujeron razones de seguridad.
La Roma ganó el partido por 2-0.
Aficionados de la Roma protestan ausentándose del clásico
Los hinchas más apasionados de la Roma se ausentaron del derby capitalino ante la Lazio, en protesta contra las vallas de seguridad que se colocaron desde el comienzo de la temporada anterior en una zona del graderío.
Tres de los jugadores de la Roma nacidos en la ciudad sostuvieron una reunión con los ultras durante la semana. El capitán Francesco Totti, Daniele De Rossi y Alessandro Florenzi pidieron a los hinchas que volvieran. El propio club ha tratado de resolver el conflicto.
Pero los seguidores decidieron no asistir al estadio.
En contraste, los hinchas de la Lazio llenaron el extremo norte del estadio, como suelen hacerlo.
Las vallas de acrílico transparente fueron colocadas por funcionarios de la capital italiana, quienes adujeron razones de seguridad.
La Roma ganó el partido por 2-0.
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