Su nombre es Bradley Lowery, tiene cinco años y desde 2013 que los médicos le diagnosticaron cáncer. Una de sus pasiones es el fútbol y como simpatizante del Sunderland, pudo cumplir uno de los deseos más grandes para cualquier fanático.
En el encuentro que iba a disputar su equipo contra el famoso Chelsea por la 16ª jornada de la liga de Inglaterra, el pequeño salió al campo de juego junto con el equipo de sus amores. En un acto cómplice, los hinchas comenzaron a corear su nombre.
Pero no todo quedó allí porque Bradley se dio el lujo de convertirle un gol de penal al arquero rival, Asmir Begovic. Todos los simpatizantes que presenciaron el encuentro gritaron el gol y hasta la pantalla gigante del estadio modificó el marcador.
Y el Sunderland volvió a sorprender con otro gesto muy emotivo. Cuando iban cinco minutos de la primera etapa, los hinchas volvieron a ovacionar al pequeño y en la pantalla gigante, nuevamente, apareció su camiseta con el dorsal número "5”.
Lo cierto es que Bradley Lowery nos dio a todos una lección de vida y seguramente él nunca olvide lo que sucedió esa noche pese a que el Chelsea derrotó 1-0 al equipo de sus amores.
Por otro lado, la madre del niño, Gemma, explicó que su hijo está luchando contra un cáncer que últimamente estuvo creciendo y que el tratamiento no lo curará del todo, pero que sí le dará más tiempo. Su familia recibió más de 850 mil dólares para costear el tratamiento y como su sistema inmunológico sigue bajando, le restringirán el contacto con otras personas.
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