Miles de personas aclaman al Racing de Santander en el exterior del restaurante de Hoznayo donde el equipo ha parado a cenar a medianoche a su regreso a Cantabria desde Bilbao, tras haber hecho historia en San Mamés clasificándose por primera vez para las semifinales de la Copa del Rey.
La afición racinguista llevaba semanas eufórica con la buena racha de su equipo, que es sexto en la Liga, se ve en puestos de UEFA cuando solía estar luchando para eludir el descenso y, ahora, acaba de marcar un hito en su historia particular en la Copa.
Desde que terminó el partido, centenares de personas recorrían el centro de Santander haciendo sonar las bocinas de sus coches, paraban el tráfico del paseo de Pereda para hacer ondear sus banderas verdiblancas y aclamaban a gritos a sus jugadores.
Enterados por las emisoras de radio de que la plantilla tenía previsto cenar en un restaurante de Hoznayo, junto a la Autovía del Cantábrico, miles de seguidores se han reunido de forma espontánea alrededor del establecimiento para homenajear a sus héroes.
La afluencia de público ha sido tal que se han colapsado los accesos a ese lugar, pese a los esfuerzos de la Guardia Civil.
Los jugadores han correspondido a los gritos de su hinchada asomándose a las ventanas a saludar a sus seguidores, que cantaban 'La fuente del Cacho', la canción montañesa que se ha convertido en el himno extraoficial del club, sobre todo en El Sardinero.
El principal protagonista de los gritos de la afición ha sido el entrenador, Marcelino García Toral, aunque también han tenido su cuota de protagonismo los jugadores cántabros de la plantilla.
Desde que terminó el partido, centenares de personas recorrían el centro de Santander haciendo sonar las bocinas de sus coches, paraban el tráfico del paseo de Pereda para hacer ondear sus banderas verdiblancas y aclamaban a gritos a sus jugadores.
Enterados por las emisoras de radio de que la plantilla tenía previsto cenar en un restaurante de Hoznayo, junto a la Autovía del Cantábrico, miles de seguidores se han reunido de forma espontánea alrededor del establecimiento para homenajear a sus héroes.
La afluencia de público ha sido tal que se han colapsado los accesos a ese lugar, pese a los esfuerzos de la Guardia Civil.
Los jugadores han correspondido a los gritos de su hinchada asomándose a las ventanas a saludar a sus seguidores, que cantaban 'La fuente del Cacho', la canción montañesa que se ha convertido en el himno extraoficial del club, sobre todo en El Sardinero.
El principal protagonista de los gritos de la afición ha sido el entrenador, Marcelino García Toral, aunque también han tenido su cuota de protagonismo los jugadores cántabros de la plantilla.
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