El encuentro disputado el pasado sábado entre el CD Punta Umbría y el Bonares Club de Fútbol, correspondiente a la Segunda Provincial Cadete, acabó con trece jugadores del equipo visitante heridos al sufrir la agresión de alrededor de una treintena de chavales que saltaron con objetos contundentes al terreno de juego una vez finalizado el partido, que concluyó con 2-3 en el marcador.
La reyerta fue motivada porque al parecer durante el encuentro de ida, diputado meses atrás en Bonares, presuntamente le robaron en el graderío del estadio a un aficionado del Punta Umbría el teléfono móvil. De ahí que el incidente fuera una venganza premeditada que lamentablemente tuvo su consumación.
La reyerta fue motivada porque al parecer durante el encuentro de ida, diputado meses atrás en Bonares, presuntamente le robaron en el graderío del estadio a un aficionado del Punta Umbría el teléfono móvil. De ahí que el incidente fuera una venganza premeditada que lamentablemente tuvo su consumación.
La brutal agresión provocó que los jugadores del Bonares sufrieran numerosos cortes y contusiones, por lo que rápidamente tuvieron que ser trasladados hasta un centro hospitalario de Punta Umbría, donde recibieron las primeras atenciones médicas. Realizaron el trayecto desde el estadio escoltados por la Guardia Civil, que se personó en el recinto deportivo poco después de la llamada de auxilio de miembros del equipo visitante.
Con respecto a lo sucedido el técnico del Bonares, José Luis Domínguez, explicaba que "el encuentro había sido muy deportivo y el árbitro sólo había sacado una cartulina amarilla. Pero tras el pitido final invadieron el terreno de juego y la emprendieron con todo tipo de insultos, golpes y puñetazos con nuestros jugadores. Incluso tenían bates de béisbol y palos de hierro". No obstante, quiso hacer excepciones y señaló que tanto miembros del cuerpo técnico del conjunto rival como padres de los jugadores adversarios sí les auxiliaron cuando se desató la batalla campal en el terreno de juego.
Domínguez también denunció que no hubiese habido fuerzas de seguridad en el estadio del Punta Umbría durante el encuentro, aunque desde la Guardia Civil se ha señalado que dada la categoría a la que pertenecía este encuentro no están obligados a estar presentes en el mismo. No obstante el entrenador del conjunto bonariego destacaba "la rapidez con la que se personaron" sus efectivos tras ser reclamados telefónicamente.
Con respecto a lo sucedido el técnico del Bonares, José Luis Domínguez, explicaba que "el encuentro había sido muy deportivo y el árbitro sólo había sacado una cartulina amarilla. Pero tras el pitido final invadieron el terreno de juego y la emprendieron con todo tipo de insultos, golpes y puñetazos con nuestros jugadores. Incluso tenían bates de béisbol y palos de hierro". No obstante, quiso hacer excepciones y señaló que tanto miembros del cuerpo técnico del conjunto rival como padres de los jugadores adversarios sí les auxiliaron cuando se desató la batalla campal en el terreno de juego.
Domínguez también denunció que no hubiese habido fuerzas de seguridad en el estadio del Punta Umbría durante el encuentro, aunque desde la Guardia Civil se ha señalado que dada la categoría a la que pertenecía este encuentro no están obligados a estar presentes en el mismo. No obstante el entrenador del conjunto bonariego destacaba "la rapidez con la que se personaron" sus efectivos tras ser reclamados telefónicamente.
Como consecuencia de los daños sufridos por los jugadores al término del encuentro, el Bonares presentó la correspondiente denuncia en la comandancia de la Guardia Civil, que finalmente tuvo que ser doble, ya que en el Centro de Salud de la localidad puntaumbrieña se produjeron nuevos episodios de violencia al acudir de nuevo varios jóvenes del equipo local acompañados de sus padres para golpear a los del equipo visitante. Sin embargo, la actuación de los efectivos de la Guardia Civil hizo que la mayoría de los agresores fueran identificados en poco tiempo.
Después de todo lo acontecido, José Luis Domínguez, entrenador del Bonares, manifestaba que "habrá que ver cómo se recuperan ahora los chavales en el apartado anímico. A mí me ha afectado bastante pese a mi experiencia en los banquillos, así que imagínese a ellos". En lo físico los chavales se encuentran evolucionando favorablemente de las lesiones sufridas.
Recientemente sucedió un hecho similar en Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde un total de doce menores de edad fueron detenidos por su presunta participación en la agresión cometida contra varios miembros del equipo de fútbol juvenil de Conil de la Frontera, durante un partido de Primera Provincial de esta categoría.
Después de todo lo acontecido, José Luis Domínguez, entrenador del Bonares, manifestaba que "habrá que ver cómo se recuperan ahora los chavales en el apartado anímico. A mí me ha afectado bastante pese a mi experiencia en los banquillos, así que imagínese a ellos". En lo físico los chavales se encuentran evolucionando favorablemente de las lesiones sufridas.
Recientemente sucedió un hecho similar en Chiclana de la Frontera (Cádiz), donde un total de doce menores de edad fueron detenidos por su presunta participación en la agresión cometida contra varios miembros del equipo de fútbol juvenil de Conil de la Frontera, durante un partido de Primera Provincial de esta categoría.
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