Los tres principales sindicatos de los Mossos d'Esquadra defendieron hoy la actuación de los agentes antidisturbios en el Estadio de Montjuïc durante los altercados provocados por hinchas radicales del FC Barcelona durante el partido contra el RCD Espanyol. SAP-UGT, SPC y SME-CC.OO. consideran que la carga dentro del estadio podía haber sido contraproducente.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del SPC, David José, explicó que los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) cumplen estrictamente las órdenes que se les dan desde los mandos superiores, por lo que en ningún caso se les puede responsabilizar a ellos directamente.
Tanto José como el portavoz del SAP, Valentín Anadón, y el del SME, Toni Lara, coincidieron en apuntar a la seguridad privada del Espanyol como la que tenía que extremar los controles y cacheos a los ultras del Barça en el acceso al estadio. "No se pueden flexibilizar los controles para agilizar la entrada", lamentó Lara.
Una vez dentro, una carga en la zona donde estaban los centenares de hinchas radicales podría haber sido "terrible", según el SPC. Las críticas a la supuesta "pasividad" de los agentes, al esperar al final del partido, para detener a los culpables, "no es justa", según Anadón, ya que hay que tener en cuenta que una intervención de los antidisturbios "no es una cirugía de bisturí".
Además, según Lara, si se hubiera expulsado a los culpables antes de terminar el partido, se habría podido provocar importantes altercados fuera del Estadio entre ambas aficiones radicales.
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del SPC, David José, explicó que los agentes de la Brigada Móvil (Brimo) cumplen estrictamente las órdenes que se les dan desde los mandos superiores, por lo que en ningún caso se les puede responsabilizar a ellos directamente.
Tanto José como el portavoz del SAP, Valentín Anadón, y el del SME, Toni Lara, coincidieron en apuntar a la seguridad privada del Espanyol como la que tenía que extremar los controles y cacheos a los ultras del Barça en el acceso al estadio. "No se pueden flexibilizar los controles para agilizar la entrada", lamentó Lara.
Una vez dentro, una carga en la zona donde estaban los centenares de hinchas radicales podría haber sido "terrible", según el SPC. Las críticas a la supuesta "pasividad" de los agentes, al esperar al final del partido, para detener a los culpables, "no es justa", según Anadón, ya que hay que tener en cuenta que una intervención de los antidisturbios "no es una cirugía de bisturí".
Además, según Lara, si se hubiera expulsado a los culpables antes de terminar el partido, se habría podido provocar importantes altercados fuera del Estadio entre ambas aficiones radicales.
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