Su padre, asturiano de Llanes y socio del Racing, denunció en el programa 'El Mirador', de Punto Radio, la agresión sufrida en el exterior de El Sardinero
«Estábamos haciendo tiempo para entrar en el campo y la gente empezó a avisar y vi venir una luz roja y me dio tiempo a coger al crío, lo que pude le dio la bengala al crío en la espalda. La bengala rebotó y no pasó nada gracias a Dios». Este es el relato hecho de lo ocurrido en los aledaños de El Sardinero el pasado domingo que Gaspar S., socio del club verdiblanco, hizo en el programa deportivo de Punto Radio 'El Mirador', que dirige Agustín Castellote.
Gaspar, vecino de la villa asturiana de Llanes, y aficionado del conjunto santanderino, del que es socio desde hace un par de años junto a su hijo, un chaval de sólo seis años, había acudido a El Sardinero como cada domingo para ver al conjunto racinguista. Cuando se encontraba en la zona situada tras la Tribuna Este del campo, en las inmediaciones de la puerta número 5, por la que accede a su localidad, los ultras del Real Madrid comenzaron a hacer de las suyas. Primero fue lo de la bengala y después, según sigue relatando, «nos caían botellas por todos los lados».
Este llanisco de corazón verdiblanco, tiene claro que en este caso no ocurrió nada, pero «no pasa nada hasta que pasa», y es que esta gente «no viene a animar a su equipo, vienen a asesinar a alguien, porque son asesinos», y eso que en este caso, «la Policía lo atajó bastante rápido».
«Todos los años pasa lo mismo», asegura Gaspar, que tiene claro que si no se toman medidas para evitarlo, «un día va a pasar algo grave».
Afortunadamente, este caso se saldó sólo con un buen susto y no hubo que lamentar algo más grave, aunque sería bueno que se tomaran todas las medidas para evitar que estos hechos se puedan repetir.
«Estábamos haciendo tiempo para entrar en el campo y la gente empezó a avisar y vi venir una luz roja y me dio tiempo a coger al crío, lo que pude le dio la bengala al crío en la espalda. La bengala rebotó y no pasó nada gracias a Dios». Este es el relato hecho de lo ocurrido en los aledaños de El Sardinero el pasado domingo que Gaspar S., socio del club verdiblanco, hizo en el programa deportivo de Punto Radio 'El Mirador', que dirige Agustín Castellote.
Gaspar, vecino de la villa asturiana de Llanes, y aficionado del conjunto santanderino, del que es socio desde hace un par de años junto a su hijo, un chaval de sólo seis años, había acudido a El Sardinero como cada domingo para ver al conjunto racinguista. Cuando se encontraba en la zona situada tras la Tribuna Este del campo, en las inmediaciones de la puerta número 5, por la que accede a su localidad, los ultras del Real Madrid comenzaron a hacer de las suyas. Primero fue lo de la bengala y después, según sigue relatando, «nos caían botellas por todos los lados».
Este llanisco de corazón verdiblanco, tiene claro que en este caso no ocurrió nada, pero «no pasa nada hasta que pasa», y es que esta gente «no viene a animar a su equipo, vienen a asesinar a alguien, porque son asesinos», y eso que en este caso, «la Policía lo atajó bastante rápido».
«Todos los años pasa lo mismo», asegura Gaspar, que tiene claro que si no se toman medidas para evitarlo, «un día va a pasar algo grave».
Afortunadamente, este caso se saldó sólo con un buen susto y no hubo que lamentar algo más grave, aunque sería bueno que se tomaran todas las medidas para evitar que estos hechos se puedan repetir.
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