Los Mossos d'Esquadra han detenido a cinco jóvenes, integrantes de los Boixos Nois, por desórdenes públicos tras los incidentes acaecidos en el derby celebrado anoche entre el RCD Espanyol y el FC Barcelona en los que hubo lanzamiento de bengalas, según informó la Policía catalana.
Los detenidos son los hermanos Guillem C.R., de 20 años, y Alex C.R., de 21, vecinos de Anglès (Girona), Eduard C.L., de 28 años, Guillem V.H., de 18 años, y Marc M.I., de 23 años, vecinos de Girona. Los cinco jóvenes fueron arrestados como presuntos responsables de lanzar bengalas a la segunda gradería, donde estaban los seguidores locales.
A raíz de la celebración del partido, declarado de alto riesgo, los Mossos desplegaron un importante dispositivo policial para velar por la seguridad. Por ese motivo, la policía catalana controló a la afición visitante, acompañando a los seguidores más radicales del FC Barcelona desde el punto donde se concentran habitualmente hasta el campo.
En un comunicado, los Mossos señalan que los servicios de seguridad privada del Estadi Olímpic son los "responsables" del registro de los aficionados para evitar que entren objetos perdidos, como bengalas o petardos. A pesar de estas medidas de seguridad, competencia del club, algunos seguidores pudieron entrar bengalas.
Sobre las 23.30 horas, mediada la segunda parte del partido, los seguidores radicales del Barcelona lanzaron las primeras bengalas. Los autores fueron identificados y posteriormente detenidos, gracias a las cámaras de seguridad. Las detenciones se realizaron al finalizar el partido, cuando los seguidores del FC Barcelona esperaban la autorización de los Mossos para salir del campo.
La afición culé no abandonó el Estadi Olímpic hasta más de una hora después de finalizar el partido para asegurar que en el exterior del Estadi no se produjesen enfrentamientos entre los seguidores más radicales de los dos equipos, o entre estos y otros aficionados. El desalojo de la grada donde se encontraban los Boixos Nois se hizo sin incidentes.
Los detenidos son los hermanos Guillem C.R., de 20 años, y Alex C.R., de 21, vecinos de Anglès (Girona), Eduard C.L., de 28 años, Guillem V.H., de 18 años, y Marc M.I., de 23 años, vecinos de Girona. Los cinco jóvenes fueron arrestados como presuntos responsables de lanzar bengalas a la segunda gradería, donde estaban los seguidores locales.
A raíz de la celebración del partido, declarado de alto riesgo, los Mossos desplegaron un importante dispositivo policial para velar por la seguridad. Por ese motivo, la policía catalana controló a la afición visitante, acompañando a los seguidores más radicales del FC Barcelona desde el punto donde se concentran habitualmente hasta el campo.
En un comunicado, los Mossos señalan que los servicios de seguridad privada del Estadi Olímpic son los "responsables" del registro de los aficionados para evitar que entren objetos perdidos, como bengalas o petardos. A pesar de estas medidas de seguridad, competencia del club, algunos seguidores pudieron entrar bengalas.
Sobre las 23.30 horas, mediada la segunda parte del partido, los seguidores radicales del Barcelona lanzaron las primeras bengalas. Los autores fueron identificados y posteriormente detenidos, gracias a las cámaras de seguridad. Las detenciones se realizaron al finalizar el partido, cuando los seguidores del FC Barcelona esperaban la autorización de los Mossos para salir del campo.
La afición culé no abandonó el Estadi Olímpic hasta más de una hora después de finalizar el partido para asegurar que en el exterior del Estadi no se produjesen enfrentamientos entre los seguidores más radicales de los dos equipos, o entre estos y otros aficionados. El desalojo de la grada donde se encontraban los Boixos Nois se hizo sin incidentes.
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