La multa de 30.000 euros que deberá pagar el Rayo Vallecano por facilitar más de medio centenar de invitaciones a los 'Bukaneros', y de 3.000 euros por no impedir la entrada y el encendido de un bote de humo en su estadio, ha sido la primera sanción ejemplarizante contra los clubes que colaboran con los 'ultras' desde que entró en vigor la nueva Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. La segunda será la que deberá afrontar el Betis por permitir que en el Ruiz de Lopera se exhibieran el domingo, durante el derbi contra el Sevilla, símbolos nazis y escudos preconstitucionales.
La Comisión Antiviolencia y el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) actuarán esta semana contra el Betis, que no se librará de una fuerte sanción económica, no sólo por símbolos nazis y fascistas, sino también por el lanzamiento de dos botes de humo al terreno de juego.
El partido también debió iniciarse con retraso «por la gran cantidad de personas situadas en la banda de banquillos, y que hacían caso omiso de las indicaciones tanto del delegado de campo como del jefe de seguridad», según reflejó el árbitro cántabro Pérez Burrull en el acta del Betis-Sevilla, que, al contrario que en temporadas anteriores, no registró ningún incidente de consideración. El Betis se encargó este lunes de felicitar a sus aficionados y se desmarcó de los radicales después de haberse visto involucrado en incidentes violentos muy graves en el plazo de un año, como los botellazos sufridos por el ex entrenador del Sevilla Juande Ramos y el portero del Athletic Armando, que resultaron heridos.
En su página web oficial, el Betis destaca que «la inmensa mayoría de la afición dio una lección de señorío a toda España con su ejemplar comportamiento durante el partido ante el Sevilla» y que «ha vuelto a demostrar que es la mejor del mundo, por encima de los que quieren hacer política de este deporte».
El Betis invita a repetir «el gran ambiente» que se vivió en el derbi en el próximo choque liguero que se disputará el fin de semana en el Ruiz de Lopera, después del encuentro del miércoles ante el Barça en el Camp Nou.
Con la Comisión Antiviolencia presidida ahora por el director general de Deportes, Albert Soler, y el Gobierno decidido a actuar con contundencia contra las actitudes violentas y racistas y estrechar el cerco a los 'ultras', el acta arbitral del Betis-Sevilla permitirá también a Competición valorar los incidentes y castigar al club como responsable de una infracción al menos grave. La ley contra la violencia que entró en vigor el 12 de julio de 2007 y fue adaptada por los Estatutos de la FEF ya permitió agilizar la resolución de Competición respecto al 'caso Armando', para imponer su sanción sólo tres días después del botellazo. En el caso de que los incidentes del Betis-Sevilla sean calificados como graves, el Betis será castigado con multas que oscilarán entre los 3.000 y los 60.000 euros, a propuesta de Antiviolencia, que se reunirá mañana en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), un día después de que lo haga Competición.
Durante el fin de semana también fue protagonista el 'speaker' del Deportivo, que en la recta final del partido contra el Mallorca, y para animar a aficionados y jugadores del equipo gallego, llegó a gritar por megafonía «¡Vamos, que ellos sólo tienen un Webó y nosotros 20!», en referencia al delantero camerunés del conjunto balear.
La Comisión Antiviolencia y el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) actuarán esta semana contra el Betis, que no se librará de una fuerte sanción económica, no sólo por símbolos nazis y fascistas, sino también por el lanzamiento de dos botes de humo al terreno de juego.
El partido también debió iniciarse con retraso «por la gran cantidad de personas situadas en la banda de banquillos, y que hacían caso omiso de las indicaciones tanto del delegado de campo como del jefe de seguridad», según reflejó el árbitro cántabro Pérez Burrull en el acta del Betis-Sevilla, que, al contrario que en temporadas anteriores, no registró ningún incidente de consideración. El Betis se encargó este lunes de felicitar a sus aficionados y se desmarcó de los radicales después de haberse visto involucrado en incidentes violentos muy graves en el plazo de un año, como los botellazos sufridos por el ex entrenador del Sevilla Juande Ramos y el portero del Athletic Armando, que resultaron heridos.
En su página web oficial, el Betis destaca que «la inmensa mayoría de la afición dio una lección de señorío a toda España con su ejemplar comportamiento durante el partido ante el Sevilla» y que «ha vuelto a demostrar que es la mejor del mundo, por encima de los que quieren hacer política de este deporte».
El Betis invita a repetir «el gran ambiente» que se vivió en el derbi en el próximo choque liguero que se disputará el fin de semana en el Ruiz de Lopera, después del encuentro del miércoles ante el Barça en el Camp Nou.
Con la Comisión Antiviolencia presidida ahora por el director general de Deportes, Albert Soler, y el Gobierno decidido a actuar con contundencia contra las actitudes violentas y racistas y estrechar el cerco a los 'ultras', el acta arbitral del Betis-Sevilla permitirá también a Competición valorar los incidentes y castigar al club como responsable de una infracción al menos grave. La ley contra la violencia que entró en vigor el 12 de julio de 2007 y fue adaptada por los Estatutos de la FEF ya permitió agilizar la resolución de Competición respecto al 'caso Armando', para imponer su sanción sólo tres días después del botellazo. En el caso de que los incidentes del Betis-Sevilla sean calificados como graves, el Betis será castigado con multas que oscilarán entre los 3.000 y los 60.000 euros, a propuesta de Antiviolencia, que se reunirá mañana en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD), un día después de que lo haga Competición.
Durante el fin de semana también fue protagonista el 'speaker' del Deportivo, que en la recta final del partido contra el Mallorca, y para animar a aficionados y jugadores del equipo gallego, llegó a gritar por megafonía «¡Vamos, que ellos sólo tienen un Webó y nosotros 20!», en referencia al delantero camerunés del conjunto balear.
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