La UEFA castigó al conjunto colchonero con el cierre por dos partidos del estadio Vicente Calderón y una multa de récord de US$200 mil por los enfrentamientos violentos entre los aficionados del Marsella y la policía española antes del inicio del partido entre el Atlético y el club francés.
El comunicado hace referencia a la falta de organización, el ataque que sufrió el autobús que trasladaba a los jugadores franceses y la conducta impropia de un grupo de seguidores que cantaron himnos racistas contra futbolistas del Marsella.
La sanción obliga al Atlético a jugar sus próximos dos partidos de Liga de Campeones, contra el Liverpool y el PSV Eindhoven, en un estadio que se encuentre a por lo menos 300 kilómetros de Madrid, impidiendo el regreso de Fernando Torres -actualmente en el club inglés- al escenario que lo vio crecer como futbolista.
La UEFA también castigó al técnico mexicano Javier Aguirre con dos partidos por insultar a un jugador del Marsella.
Las versiones
Un portavoz de la UEFA explicó que la sanción forma parte de la nueva postura, más firme y rigurosa, con la que el organismo castigará cualquier expresión racista en los estadios.
La noticia no fue bien recibida en Madrid. Según los medios de comunicación españoles el problema lo originaron los aficionados del Marsella y exculpa al Atlético de la actuación de la policía, que al fin y al cabo es un cuerpo de seguridad del Estado y no tiene relación con el club de fútbol.
También culpan a la campaña que se ha generado desde países como Inglaterra que califica de racista al fútbol español, pese a que no es el único país en sufrir este mal.
La Asociación Inglesa advirtió a su contraparte española que no permitirá que el partido amistoso que está programado entre ambas selecciones para el mes de febrero se juegue en el estadio Santiago Bernabéu, escenario en el que hace cuatro años un grupo de aficionados abusaron con cánticos racistas a los jugadores ingleses.
Desde la capital española aseguran que se tratan de situaciones aisladas y no del grueso de aficionados, recordando que en un partido de la Liga Premier también hubo un ataque contra el entrenador del Liverpool, Rafa Benítez, a quien calificaron de ser "un gordo camarero español".
El Atlético tiene plazo hasta el viernes para apelar la sanción, que además incluye un tercer partido condicionado al comportamiento de sus aficionados durante los próximos cinco años.
El comunicado hace referencia a la falta de organización, el ataque que sufrió el autobús que trasladaba a los jugadores franceses y la conducta impropia de un grupo de seguidores que cantaron himnos racistas contra futbolistas del Marsella.
La sanción obliga al Atlético a jugar sus próximos dos partidos de Liga de Campeones, contra el Liverpool y el PSV Eindhoven, en un estadio que se encuentre a por lo menos 300 kilómetros de Madrid, impidiendo el regreso de Fernando Torres -actualmente en el club inglés- al escenario que lo vio crecer como futbolista.
La UEFA también castigó al técnico mexicano Javier Aguirre con dos partidos por insultar a un jugador del Marsella.
Las versiones
Un portavoz de la UEFA explicó que la sanción forma parte de la nueva postura, más firme y rigurosa, con la que el organismo castigará cualquier expresión racista en los estadios.
La noticia no fue bien recibida en Madrid. Según los medios de comunicación españoles el problema lo originaron los aficionados del Marsella y exculpa al Atlético de la actuación de la policía, que al fin y al cabo es un cuerpo de seguridad del Estado y no tiene relación con el club de fútbol.
También culpan a la campaña que se ha generado desde países como Inglaterra que califica de racista al fútbol español, pese a que no es el único país en sufrir este mal.
La Asociación Inglesa advirtió a su contraparte española que no permitirá que el partido amistoso que está programado entre ambas selecciones para el mes de febrero se juegue en el estadio Santiago Bernabéu, escenario en el que hace cuatro años un grupo de aficionados abusaron con cánticos racistas a los jugadores ingleses.
Desde la capital española aseguran que se tratan de situaciones aisladas y no del grueso de aficionados, recordando que en un partido de la Liga Premier también hubo un ataque contra el entrenador del Liverpool, Rafa Benítez, a quien calificaron de ser "un gordo camarero español".
El Atlético tiene plazo hasta el viernes para apelar la sanción, que además incluye un tercer partido condicionado al comportamiento de sus aficionados durante los próximos cinco años.
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